Partiendo de la preocupación sobre lo que puede pasar con la propiedad comunitaria de la tierra en Bolivia y con el cambio climático, diversas organizaciones sociales, de la sociedad civil, juveniles, de mujeres y de medioambientalistas decidieron convocar al Foro Nacional sobre Tierra, Territorio y Medio Ambiente, que se desarrollará este martes y miércoles en Santa Cruz, donde esperan a los candidatos Rodrigo Paz y Jorge Quiroga para que expongan sus planes al respecto y escuchen la propuesta de la sociedad civil.
De izquierda a derecha, Miguel Vargas, Clara Masay y Juan Carlos Alarcón.
Fuente: Sumando Voces
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La propuesta de individualizar la propiedad de la tierra, que fue lanzada por los candidatos Jorge Tuto Quiroga (Libre), y Edman Lara (PDC), si llega ejecutarse, tendría consecuencias devastadoras para los pueblos indígenas, según los panelistas del más reciente programa Sumando Voces en Directo.
Participaron del citado programa Miguel Vargas, director del CEJIS; Clara Masay Méndez, dirigente de la Confederación Nacional de Mujeres Indígenas de Bolivia (CENAMIB); y Juan Carlos Alarcón, coordinador de la Plataforma Boliviana frente al Cambio Climático (PBFCC).
Quiroga ofreció individualizar la propiedad de la tierra porque “lo que es de todos no es de nadie”, mientras que Lara dijo que cuando el campesino sea dueño de su parcela podrá “hacer lo que le de la gana” con ella.
Partiendo de la preocupación sobre lo que puede pasar con la propiedad comunitaria de la tierra y con el cambio climático, diversas organizaciones sociales, de la sociedad civil, juveniles, de mujeres y de medioambientalistas decidieron convocar al Foro Nacional sobre Tierra, Territorio y Medio Ambiente, que se desarrollará este martes y miércoles en Santa Cruz, donde esperan a los candidatos Rodrigo Paz y Jorge Quiroga para que expongan sus planes al respecto y escuchen la propuesta de la sociedad civil.
¿Quieren un etnocidio?
Miguel Vargas considera que, con esta propuesta, “estamos frente a un escenario de despojo” y pone como ejemplo lo sucedido con el pueblo ayoreo y el pueblo guaraní de Paraguay que, ante la liberalización de la propiedad de la tierra, “están a puertas del etnocidio”.
Por eso, considera que, para los candidatos, “la pregunta es si queremos que en Bolivia condenemos al etnocidio a los pueblos indígenas, que en este momento tienen tierra y territorio, ese es el punto de debate que tienen que responder los candidatos”.
Esto podría suceder si se individualiza la propiedad de la tierra y se da paso a su mercantilización a favor del agronegocio, del extractivismo, dejando en mayor vulnerabilidad a los pueblos indígenas del país y en particular, a los de tierras bajas.
Clara Masay, conectada desde su comunidad chiquitana, dice que cuando un indígena se queda sin tierra “sale de su territorio, sale de su comunidad. Se va a buscar trabajo en la ciudad o se va a trabajar para los mismos empresarios”.
Vargas lamenta que el país está en un escenario electoral marcado por dos aspectos: la regresión en cuanto a derechos de propiedad sobre la tierra y la ausencia de propuestas en materia en materia legal y ambiental.
“Vemos que la propuesta es retroceder en la historia al siglo XIX. A partir de una posibilidad de materializar algo que los pueblos indígenas han rechazado de manera histórica que es la exvinculación de tierras. Esto quiere decir, desaparecer la propiedad colectiva de la tierra para que se materialice de forma individual. Esto, sin lugar a dudas, es un retroceso para lo que está establecido en la Constitución Política del Estado”, comenta.
Señala, sin embargo, que el artículo 394 del texto constitucional reconoce, garantiza y protege la propiedad comunitaria.
Tierras comunitarias
Clara Masay, dice que para los indígenas, la tierra es comunitaria, indivisible e inembargable. “Vivimos en comunidad donde tenemos una determinada cantidad de hectáreas, que no se pueden dividir, no se pueden vender, no se pueden titular individualmente”, explica.
Comenta que en las comunidades cada familia tiene su chaco (terreno) y no tiene límites porque puede producir hasta donde le den las fuerzas, además, dice Masay, hacemos un uso ancestral del chaqueo, evitando los incendios que devastan los bosques.
Alarcón considera que la tierra comunitaria de origen permite, además, el desarrollo cultural, organizativo, espiritual de la comunidad, por eso piensa que la propuesta política puede ser una amenaza de muerte a los pueblos indígenas, porque “un pueblo sin territorio está amenazado de muerte”.
Esto, además, repercutirá en el medo ambiente, porque se conoce que las TCO son las que mejor protegen la naturaleza.
Alarcón considera que el tema del medio ambiente es central en la agenda política, por el deterioro que está sufriendo la naturaleza en Bolivia, donde casi el 80% de las emisiones tienen que ver con deforestación y el cambio del uso del suelo. Y, la preocupación es que los dos candidatos que están yendo a la segunda vuelta “están planteando también profundizar este modelo extractivista”, dice.
Por eso, considera importante avanzar “hacia un modelo que no genere depredación, que no genere vulneración de derechos como lo estamos viendo ahora”.
La idea es que Quiroga y Paz “escuchen siendo todavía candidatos y ojalá también puedan hacerlo cuando ya sean gobierno”. Aclara que no será un debate entre candidatos, sino un diálogo de ambos con la sociedad civil.
Los números
Con datos del INRA, el CEJIS informa que existen en Bolivia 383 Tierras Comunitarias de Origen (TCO) y Territorios Indígena Originario Campesinos (TIOC) tituladas a nivel nacional, de las cuales, 325 TCO/TIOC en Tierras Altas y 58 TCO/TIOC en Tierras Bajas.
Las 383 TCO/TIOC ascienden a un superficie de 26 millones de hectáreas, el 27% de la superficie nacional titulada. De las 26 millones de hectáreas, 14,1 millones se encuentran en Tierras Bajas y 11,9 millones están en Tierras Altas.
Puedes ver el programa completo aquí: