Emilio Martínez Cardona
Los dos frentes que compiten por el balotaje parecen estar haciendo correcciones estratégicas, sin duda en función de nuevos datos recibidos.
La campaña de Rodrigo Paz busca: 1) «disciplinar» el caótico discurso del capitán Lara, con silencios, disculpas y comentarios positivos sobre el titular de la fórmula, y 2) capitalizar el regreso de Luis Fernando Camacho con una «neutralidad» algo inclinada a su favor, por motivos tácticos relacionados a las elecciones autonómicas del 2026.
La de Tuto Quiroga, por su parte, procura: 1) competir con las ofertas prebendales del otro bando, simplificando la exposición de sus propias propuestas ya existentes (1.000 millones de dólares rápidos para combustibles), y 2) llegar a las bases populares de occidente, apuntando a una «reconciliación sin los mandos altos» (diferenciándose del otro frente, sospechado de colusión con dirigentes masistas).
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Veremos si estos reajustes tienen efecto, para llenar los “espacios vacíos” que cada campaña dejó en la ronda electoral anterior.