La Banda Roja recibe este jueves a Universitario de Vinto en Villa Ingenio con la misión de ganar y quedar como único líder del campeonato. El equipo de Julio César Baldivieso recupera a Moisés Paniagua y apunta a ratificar su fortaleza en El Alto.
Fuente: eldeber.com.bo
Always Ready tiene este jueves la gran oportunidad de quedar como único puntero de la Liga boliviana. El cuadro de la Banda Roja recibirá en el estadio de Villa Ingenio a Universitario de Vinto (15:00) y, con una victoria, sumaría 46 unidades, superando por tres a The Strongest, que suspendió su compromiso de la fecha 20.
El equipo alteño, dirigido por Julio César Baldivieso, recupera a su joven figura Moisés Paniagua, quien cumplió un partido de suspensión tras su expulsión frente a Blooming. El atacante apunta a conformar dupla ofensiva con el argentino Enrique Triverio. También podría reaparecer el defensor Marcelo Suárez, habitual titular en la zaga, tras superar una sanción por acumulación de amarillas.
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“El equipo viene bien, pero no debemos confiarnos. Siempre lo dije: iremos objetivo por objetivo. En casa estamos obligados a ganar. Me preocupa el tema del descanso, porque Universitario nos lleva dos días de ventaja y Wilstermann, que juega este miércoles, tendrá un día más de recuperación para el domingo”, declaró Baldivieso, consciente de que el desgaste puede jugar un rol clave en el desenlace del torneo.
Universitario de Vinto llega a la cita con una campaña irregular, aunque con la confianza renovada tras su triunfo ante Real Tomayapo. El cuadro cochabambino suma 23 puntos, ocupa el duodécimo lugar y, por ahora, se mantiene fuera de los puestos de clasificación a torneos internacionales.
El partido, único de la jornada, estará bajo la conducción arbitral de Ivo Méndez, acompañado por Carlos Tapia y Marco Camacho como asistentes de línea. En el VAR se encontrará Santiago Silva, encargado de respaldar el trabajo del juez principal.
La expectativa en El Alto es máxima: Always Ready depende de sí mismo para dar un golpe sobre la mesa, aprovechar la pausa de The Strongest y, de una vez por todas, volver a mirar al resto desde lo más alto de la tabla.