Tras el 3-0 sufrido ante Independiente por la fecha 19 del torneo todos contra todos, el asistente técnico Pablo Salinas y el volante Richard Spenhay reconocieron falencias en el equipo y coincidieron en que la autocrítica será clave para mejorar el rendimiento.
Pedro Rivero de Ugarte
Fuente: eldeber.com.bo
Blooming estuvo lejos de su mejor versión y así lo reconocieron desde adentro. El equipo celeste cayó goleado (3-0) frente a Independiente en Sucre, y las declaraciones posteriores reflejaron la preocupación en el plantel. Tanto Pablo Salinas, asistente técnico de Mauricio Soria, como Richard Spenhay, mediocampista del club, hablaron en conferencia de prensa sobre el duro traspié.
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“El balance es negativo, cuando uno no consigue lo que planificó, no es bueno. Nos enfrentamos a un equipo que juega bien y que tiene futbolistas de jerarquía. Hay que asumir la derrota con responsabilidad e intentar enfocarnos en el próximo partido”, sostuvo Salinas.
El ayudante de campo negó que la estadía extra en Sucre haya sido un factor determinante en el rendimiento. “No creo que haya incidido en el grupo. Cuando hay situaciones externas que limitan el juego, el resultado es negativo. A pesar de la expulsión de Franco Posse, nuestro segundo tiempo fue mejor que el primero y generamos ocasiones, pero no concretamos”, añadió.
Por su parte, Spenhay reconoció que la caída golpeó fuerte al vestuario. “Veníamos por las tres unidades, pero no nos salió lo planificado. Cometimos errores y los pagamos muy caros. Ahora nos toca corregir; es un camino largo por recorrer y debemos ser autocríticos”, señaló.
El mediocampista también destacó que hubo un cambio de actitud tras el descanso, impulsado por las indicaciones del técnico Mauricio Soria. “En el entretiempo nos marcó algunas directrices y mejoramos. Creamos situaciones, pero nos costó definirlas”, explicó.
Con esta derrota, Blooming perdió la oportunidad de volver al tercer lugar del torneo y se aleja poco a poco de los líderes, Always Ready y The Strongest. La presión aumenta y el próximo partido frente a Bolívar, en condición de local, se presenta como una nueva oportunidad para recomponer la imagen y recuperar la confianza.