Bolívar, con dos jugadores en riesgo para recibir a Mineiro


Leonel Justiniano y Daniel Cataño acumulan dos tarjetas amarillas en la Copa Sudamericana y, si son amonestados este miércoles en La Paz, se perderán el duelo de vuelta en Belo Horizonte.

Pedro Rivero de Ugarte

Fuente: eldeber.com.bo



Bolívar afrontará el partido de ida frente a Atlético Mineiro con dos de sus piezas clave en riesgo de suspensión. Leonel Justiniano y Daniel Cataño, ambos mediocampistas, acumulan dos tarjetas amarillas en la Copa Sudamericana y una nueva amonestación este miércoles en La Paz los dejaría fuera de la revancha en Belo Horizonte.

Los dos jugadores fueron amonestados en rondas anteriores: primero contra Palestino de Chile, en los playoffs, y luego frente a Cienciano de Perú. El reglamento de la Conmebol establece que la acumulación de tres tarjetas amarillas, ya sea consecutivas o alternadas, deriva en una suspensión automática por un partido.

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El Manual de Clubes de la Copa Sudamericana detalla: “A partir de la fase de playoffs de octavos de final se reinicia el cómputo de amonestaciones a efectos de suspensiones por acumulación de tres tarjetas amarillas hasta las finales. El jugador u oficial que llegue a ese límite quedará suspendido automáticamente para el siguiente encuentro”.

En ese sentido, Justiniano y Cataño deberán extremar precauciones para no quedar marginados del compromiso de vuelta, que se jugará la próxima semana en territorio brasileño. Ambos son habituales titulares y su ausencia representaría un duro golpe para la Academia en la serie.

Además de ellos, Bolívar cuenta con tres futbolistas que ya registran una amonestación en la actual fase del torneo: el defensor argentino Miguel Torrén, el volante ofensivo Damián Batallini y el lateral José Sagredo. Si bien todavía no están al borde de la suspensión, deberán manejarse con cuidado para no quedar condicionados de cara a la revancha.

La academia recibe este miércoles (18:00) a Mineiro con la misión de sacar ventaja en casa, consciente de que la revancha en Belo Horizonte será de alta exigencia.