Tras la derrota de la selección boliviana frente a Colombia en Barranquilla, el capitán Luis Haquin hizo un llamado a la reflexión y al trabajo de cara al último partido de las Eliminatorias, donde la Verde mantiene vivas sus aspiraciones al repechaje mundialista.
Fuente: eldeber.com.bo
La selección boliviana cayó por 3-0 ante Colombia en Barranquilla, un resultado que golpea en lo anímico pero que no sepulta las aspiraciones de llegar al repechaje rumbo al Mundial 2026. Tras el compromiso, el capitán Luis Haquin dio la cara y analizó lo sucedido en el Metropolitano Roberto Meléndez.
“Si nos basamos en el resultado obviamente no es favorable, pero ahora nos toca analizar lo negativo y lo positivo que hicimos durante el partido. Debemos seguir afinando detalles”, señaló Haquin con autocrítica, reconociendo que la Verde no estuvo a la altura del desafío.
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El zaguero cruceño también destacó la responsabilidad que asumió el plantel al representar a todo un país. “Teníamos la ilusión de un país, queríamos sacar un resultado beneficioso, pero no se pudo. Lastimosamente el fútbol es así, pero a la vuelta de la esquina tenemos un partido que es una final para nosotros y esperamos, Dios mediante, sacarlo adelante”, remarcó.
El empate o la victoria de Venezuela en Argentina habría significado la eliminación directa de Bolivia; sin embargo, la derrota de la Vinotinto en Buenos Aires le dio a la Verde una vida extra. Haquin lo reconoció, aunque insistió en que la prioridad siempre fue depender de sí mismos. “Obviamente nos favorece que Argentina haya hecho su parte, pero nosotros pensábamos en nosotros, queríamos sacar puntos en Barranquilla”, puntualizó.
De cara a la última fecha de las Eliminatorias, Bolivia deberá vencer a Brasil en La Paz y esperar que Colombia le arrebate puntos a Venezuela para asegurar el repechaje. En ese sentido, Haquin dejó en claro que el grupo está enfocado en dar la pelea hasta el final. “Ahora nos toca prepararnos para el martes y hacer nuestro trabajo, y a la misma vez esperar que Colombia haga el suyo”, afirmó.
Con un balance entre la autocrítica y la esperanza, el capitán boliviano invitó a creer en una Verde que sigue soñando con estar en la próxima Copa del Mundo. La final contra Brasil en el Hernando Siles será la última oportunidad para mantener viva esa ilusión.