Después de tres días de protesta, los comunarios de la Faja Norte decidieron levantar la toma de pozos.
Fuente: eldeber.com.bo
Comunarios de la Faja Norte del municipio de Yapacaní que el martes rompieron candados e ingresaron a las plantas petroleras Sirari y Boquerón, en medio de un creciente conflicto con Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB), levantaron la medida. La dirigencia logró un acuerdo con la estatal petrolera antes de cumplir su amenaza de cierre de válvulas.
Eso sí, los pobladores mantienen una vigilia en la planta Yapacaní, explicaron que la movilización exige una solución inmediata a temas como el abastecimiento de diésel y el cumplimiento de compromisos pendientes asumidos por la estatal petrolera.
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La medida de presión, que había generado preocupación por la posible afectación a las operaciones energéticas y de construcción en la región, fue suspendida luego de una mesa de diálogo que permitió atender las exigencias del sector movilizado.
Entre los compromisos asumidos por las autoridades se encuentran:
1. El abastecimiento regular de combustible a las empresas constructoras encargadas de la carretera que atraviesa la zona.
2. La implementación de un surtidor móvil que permita cubrir la demanda inmediata de carburantes por parte de los pobladores y sectores productivos.
3. La viabilización de la documentación técnica y legal necesaria para la construcción de un surtidor permanente en la región.
Dirigentes comunales expresaron su conformidad con los acuerdos alcanzados, aunque advirtieron que se mantendrán en estado de alerta hasta que las soluciones se implementen en los plazos establecidos.