Del voto blando de Paz y Lara al voto blanco de Tuto y JP


La campaña por la segunda vuelta recién se calienta con una estrategia atravesada por el miedo, donde el rol de Evo Morales será clave, mientras Paz y Lara no acaban de definir sus armas

Del voto blando de Paz y Lara al voto blanco de Tuto y JP
Crónica política

 

Fuente: El País.bo



Semana de encuestas, viajes, hijos a la fuga y una ruidosa Asamblea General de la ONU más áspera de lo habitual, pero igual de (im)productiva que siempre.

Una acusación de violencia de género nunca debería ser una noticia política, pero la habilidad del presidente Luis Arce para desentenderse de los problemas incluye, parece, lo familiar. No parece suficiente con hacer declaraciones formales: “mis hijos son mayores y deben defenderse por sí solos”, mientras el poder del Estado mira para otro lado, pero así estamos: Marcelo Arce Mosqueira, acusado de darle tremenda golpiza a su concubina contabilizada en 12 días de impedimento (como si el dolor se fuera en ese plazo), no aparece.

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No está claro si estamos ante un fin de ciclo de lo nacional – popular o solo un cambio de prioridades dentro de ese bloque hegemónico que ha buscado nuevas formas de expresión; lo que está claro es que el gobierno de Luis Arce y su entorno está acabando en la inmundicia moral, y de ahí no se vuelve.

Las encuestas

Como el ser humano es el único ser humano que tropieza 550.000 veces en la misma piedra, esta semana han vuelto a circular las primeras encuestas oficiales y no oficiales de cara a la segunda vuelta. Tuto Quiroga celebra aunque no comenta y Paz Pereira hace bromas sobre lo que pasó en la primera vuelta, donde apenas una le dio más de un dígito alguna vez.

Hay algunos cambios: Unitel le ha dado 7 puntos por encima a Tuto Quiroga, pero solo un 3,5% Blanco, un 4,7% Nulo y un 5,5% que aún lo está decidiendo. Esta vez Evo Morales no está pidiendo el voto nulo, así que ese 4,7% representa esta vez sí a los que no quieren a ninguno de los dos ni por asomo; el 3,5% dice que le da tanto igual y el 5,5% quiere decidirse aún. Demasiado poco por decantarse teniendo en cuenta que Paz y Lara sumaron 1,8 millones de votos y Tuto y JP 1,4 sobre un padrón de más de 7 millones.

La campaña de Tuto y JP está ya muy definida. Tuto lo verbaliza: “es una oportunidad histórica y no la voy a desperdiciar”, y en esas ya ha inundado las calles con banderas, las redes con publi y hasta las radios con cuñas. No está claro cuanto voto “blando” puede atraer hacia su voto durísimo y muy definido como derecha en la recta final de la primera vuelta, pero lo que sí saben en su sala de máquinas es que pueden llevar mucho voto blando de Rodrigo Paz, y también de Edman Lara, hacia el voto blanco y ganar sumando el millón largo de votos de Samuel y Manfred a su 1,4.

El miedo es la emoción de nuestro tiempo y unos cortecitos de Edman Lara bien viralizados asustan a los que nunca le votarían aunque, probablemente, reafirma a los que lo eligieron y anima a todo ese millón de votos del nulo a los que Evo Morales les ha dado “libertad”.

Otra cosa es Rodrigo Paz, que en el cuadrilátero es algo así como la piedra roseta hablándole a dos mundos que se entienden muy poco: cualquier fallo en la traducción puede provocar un cortocircuito general. De hecho, lo de ir a Estados Unidos a “presentar los planes de gobierno” olió a chamusquina en un lado – que no quiere tutores – y en el otro – que sí sabe quién es Marco Rubio y Kristalina Georgieva.

¿Cuál contrataque?

Paz y Lara lo están pasando mal y los asesores elegidos para rebajar la presión – Andrés Torres en concreto o Gabriel Espinoza, por ejemplo – acaban sumando más caos al desconcierto generalizado en la campaña y los habituales cortocircuitos del senador y el capitán.

De momento les toca jugar al contrataque porque la campaña de Tuto se ha movido rápido. Las silbatinas a Lara para que pierda los nervios no son tan espontáneas que digamos, y todavía no se han desvelado las cartas sobre Paz Pereira.

Los Paz, mientras tanto, confían en el sprint final, como en la primera vuelta, donde sin hacer demasiado más allá de los debates oficiales el contraste entre mayorías y minorías sea suficiente. Otra cosa será gobernar.

Las campañas modernas se basan en emociones, pero Tuto ha llenado de datos sus presentaciones en las que Evo Morales suele seguir siendo el protagonista y Paz se va quedando sin balas mientras su campaña muta y hace equilibrios para no desviarse.

El debate entre Lara y JP será sin duda lo más visto del año, pero el de Paz y Tuto puede acabar decidiendo una elección donde el bloque popular sigue siendo la clave.

El papel de Evo Morales

Esta semana el capitán Edman Lara pidió a sus seguidores no atacar a Tuto Quiroga en redes, pero sí explicar quién ha sido y qué ha hecho en el país. Unas horas después Evo Morales publicó un video de 10 minutos desgranando punto por punto la historia del expresidente sucesor de Bánzer.

Coincidencia o no, el “vencedor” espiritual del bloque masista que pidió voto nulo para sí en primera vuelta, no lo está haciendo ahora y parece reivindicar a Lara como uno de los suyos. El asunto es central: Tuto lo utiliza y Paz y Lara caquean cada vez que se les pregunta por el tema.

Morales participó con el fin de legitimarse como líder de la oposición, y en términos numéricos ganó. La cuestión es que ahora debe elegir el perfil de un presidente más propicio para su objetivo. Sea cual sea. Por ejemplo, tumbarlo.

Fuente: El País.bo