El presidente norteamericano también lo calificó como “un gran héroe” del país. Erika, la viuda del activista conservador, brindó un emotivo discurso en el que perdonó al asesino de su marido.
Fuente: Infobae.com
Por
Donald Trump lamentó este domingo la pérdida del activista conservadora Charlie Kirk durante el multitudinario “funeral de Estado” realizado en el State Farm Stadium de Arizona, donde el presidente de Estados Unidos cerró evento. Durante su discurso calificó a Kirk como un “gran héroe estadounidense” y “mártir” de la libertad.
El funeral por Kirk, a quien Trump atribuye un papel fundamental en su victoria electoral de 2024, atrajo a decenas de miles de personas, así como altos funcionarios del Gobierno como el vicepresidente JD Vance y el secretario de Estado Marco Rubio, entre otros.
=> Recibir por Whatsapp las noticias destacadas
“Ahora es un mártir de la libertad de Estados Unidos”, dijo Trump en su homenaje. “Sé que hablo en nombre de todos los aquí presentes cuando digo que ninguno de nosotros olvidará jamás a Charlie. Y tampoco lo hará la historia”.
Los oradores destacaron la profunda fe de Kirk y su firme convicción de que los jóvenes conservadores deben casarse, formar familias y transmitir sus valores para seguir construyendo su movimiento. También repitieron en varias ocasiones a los activistas conservadores, a veces en tono confrontativo, que la mejor manera de honrar a Kirk era redoblar su misión de llevar la política estadounidense más hacia la derecha.
“Por Charlie, recordaremos que es mejor mantenernos en pie defendiendo los Estados Unidos de América y defendiendo la verdad que morir de rodillas”, dijo Vance. “Amigos míos, por Charlie, debemos recordar que es un héroe para los Estados Unidos de América. Y es un mártir de la fe cristiana”, agregó.
El asesinato de Kirk el 10 de septiembre durante un discurso en un campus universitario de Utah se ha convertido en un momento singular para el movimiento conservador actual. También ha desencadenado un feroz debate sobre la violencia, la decencia y la libertad de expresión en una época de profunda división política.
Alta seguridad y un estadio lleno
Los allegados a Kirk rezaron y el suelo tembló con el bajo de las bandas de rock cristianas, mientras el estadio de los Arizona Cardinals de la NFL se convertía en una megaiglesia.
“Charlie veía la política como una vía de acceso a Jesús”, dijo el reverendo Rob McCoy, pastor de Kirk.
La gente comenzó a hacer cola antes del amanecer para asegurarse un lugar dentro del estadio State Farm, al oeste de Phoenix, donde tiene su sede la organización Turning Point de Kirk. La seguridad era estricta, similar a la del Super Bowl u otros eventos de alto perfil. Los oradores pronunciaron sus homenajes desde detrás de un cristal antibalas.
El estadio, con capacidad para 63 400 personas, se llenó rápidamente de gente vestida de rojo, blanco y azul, tal y como sugirieron los organizadores.
La viuda de Kirk, Erika, dijo en su discurso que, en medio de su dolor, encontraba consuelo en el hecho de que su marido hubiera dejado este mundo sin remordimientos. También dijo que perdona al hombre acusado de matarlo. “Mi marido, Charlie, quería salvar a jóvenes como el que le quitó la vida”, dijo Erika Kirk, que asumirá el liderazgo de Turning Point. Y añadió: “Lo perdono”.
Los comentarios sobre Kirk se han convertido en blanco de la administración Trump
Trump ha culpado a la “izquierda radical” de la muerte de Kirk y ha amenazado con perseguir a las organizaciones y donantes liberales, así como a otras personas que, en su opinión, están difamando o celebrando la muerte de Kirk.
Decenas de personas, desde periodistas hasta profesores, pasando por el presentador de televisión Jimmy Kimmel, se han enfrentado a suspensiones o han perdido sus puestos de trabajo, ya que destacados activistas conservadores y funcionarios de la administración han señalado comentarios sobre Kirk que consideran ofensivos o celebratorios. Las represalias han desencadenado a su vez un debate sobre la Primera Enmienda, ya que la administración republicana promete tomar medidas contra quienes difundan lo que se considera comentarios despectivos tras la muerte de Kirk.
Algunos oradores en el funeral dijeron que Kirk luchaba contra el mal y se refirieron a menudo a un vago “ellos” como el enemigo. Otros fueron más directos: “No tienen ni idea del dragón que han despertado, no tienen ni idea de lo decididos que estamos para salvar esta civilización, a salvar Occidente, a salvar esta república”, dijo el subjefe de gabinete de la Casa Blanca, Stephen Miller.
Tyler Robinson, un joven de 22 años de Utah, ha sido acusado del asesinato de Kirk y se enfrenta a la pena de muerte si es declarado culpable de los cargos más graves. Las autoridades no han revelado un motivo claro para el tiroteo, pero los fiscales afirman que Robinson escribió en un mensaje de texto a su pareja tras el crimen que “estaba harto” del odio de Kirk.
El legado de Kirk en cuanto a influencia política conservadora
Turning Point, el grupo que Kirk fundó para movilizar a los jóvenes cristianos conservadores, se convirtió bajo su liderazgo en una organización multimillonaria con un enorme alcance.
“Charlie está sufriendo un grave síndrome de FOMO celestial en este momento”, dijo Tyler Bower, director de operaciones de Turning Point, comparando el momento con “traer al Espíritu Santo a un mitin de Trump”.
La multitud era testimonio de la enorme influencia que acumuló en la América conservadora con su capacidad para movilizar a los jóvenes.
Kirk era una celebridad del MAGA con seguidores leales que acudían a apoyarlo o a discutir con él mientras viajaba por el país para asistir a eventos como el de la Universidad de Utah Valley, donde recibió el disparo. Hizo crecer la organización, en gran parte, gracias a la fuerza de su personalidad y a su habilidad para el debate.
“Acabó con la ignorancia”, dijo la directora de Inteligencia Nacional, Tulsi Gabbard. “Desmontó las mentiras. Despertó las mentes de la gente, inspiró sus corazones e impartió sabiduría cada día”.
Uno tras otro, los oradores, entre ellos el secretario de Defensa, Pete Hegseth, y el secretario de Estado, Marco Rubio, expresaron su admiración por la capacidad de Kirk para adentrarse en lo que muchos conservadores consideraban la guarida del león para defender la causa conservadora: los campus universitarios.
“¿Por qué no empiezas por algo más fácil?“, bromeó Rubio cuando oyó hablar de Kirk por primera vez hace años. “¿Por ejemplo, la Cuba comunista?“.