Las autoridades federales también difundieron las primeras imágenes del principal sospechoso del ataque ocurrido en una universidad de Utah.
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El FBI ha ofrecido una recompensa de hasta USD 100.000 para quien aporte información que conduzca a la identificación y arresto del responsable del asesinato de Charlie Kirk en la Universidad del Valle de Utah, en la ciudad de Orem. Las autoridades han solicitado apoyo ciudadano a través de la línea 1-800-CALL-FBI e instan a enviar fotografías o videos que puedan ayudar en la investigación, subrayaron las autoridades en su cuenta oficial de la red social X.
La recompensa se anunció este jueves, un día después del atentado, junto con la difusión de imágenes de una persona de interés. Las fotos muestran a un individuo con gorra, gafas de sol y una camiseta con la bandera estadounidense y un águila, apariencia que “podría haber pasado desapercibida en un entorno universitario”. El individuo fue captado en un vestíbulo de escaleras, y las imágenes han sido ampliamente distribuidas por las autoridades.
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Los funcionarios policiales destacaron que cuentan con material visual sustancial del presunto atacante. El comisionado de Seguridad Pública de Utah, Beau Mason, confirmó que existe un buen video del individuo, aunque aclaró que, por el momento, la grabación no se hará pública. Recalcó que, en caso de no lograr la identificación rápida del sospechoso, buscarán el apoyo de medios y ciudadanía para difundir las imágenes e impulsar nuevas pistas sobre su paradero.
Las autoridades recuperaron el arma del ataque
Mientras se mantiene el operativo de búsqueda, el FBI confirmó que ha recuperado un rifle de cerrojo Mauser .30-06, considerado el arma utilizada en el ataque. El arma se localizó envuelta en una toalla en una zona boscosa y la ubicación coincide con la ruta de escape del sospechoso.
Las autoridades hallaron también una cápsula percutida y tres cartuchos no usados con mensajes asociados a términos “transgénero y antifascista”, cuyo significado o intención todavía se investiga. Tanto el arma como las municiones están siendo objeto de análisis de ADN y huellas.
Adicionalmente, se han recabado impresiones de pisadas y huellas en el lugar para su estudio forense. No se ha revelado evidencia de la participación de más personas en el tiroteo. Dos individuos fueron detenidos después del incidente, pero tras ser interrogados, ambos fueron liberados: uno enfrenta cargos de obstrucción y el otro no tiene vínculo con el caso.
La policía encabezó la búsqueda revisando imágenes de cámaras residenciales y entrevistando testigos en el área aledaña a la universidad. El FBI instó a la población a colaborar enviando cualquier dato relevante, reiterando que todos los esfuerzos están dirigidos a la captura del responsable.
¿Qué pasó en la universidad de Utah?
El disparo que mató a Kirk fue realizado desde la azotea de un edificio cercano al evento, en el que participaban al menos dos mil personas. El ataque ocurrió poco después del mediodía y el agresor huyó saltando por el costado del edificio para después abandonar el campus a pie, conforme explicó Beau Mason en conferencia de prensa. Kirk fue trasladado a un hospital, donde falleció poco después de recibir el impacto.
El evento tenía previsto un espacio de discusión política y, pese a la controversia originada por la visita de Kirk al campus y una petición previa para cancelarla, la policía universitaria aseguró que no existían amenazas previas identificadas. La universidad anunció el cierre temporal de sus instalaciones hasta el 14 de septiembre como medida preventiva.
El ataque, calificado como “asesinato político” por el gobernador de Utah, Spencer Cox, ha generado reacciones en el ámbito nacional. Cox subrayó que se trata de un crimen dirigido y prometió que el responsable será juzgado. El presidente Donald Trump lamentó públicamente el fallecimiento y ordenó el izamiento de banderas a media asta en todo el país hasta el domingo. Además, anunció la entrega póstuma de la Medalla Presidencial de la Libertad a Kirk. Voces tanto republicanas como demócratas condenaron el ataque y llamaron al cese de la violencia política en Estados Unidos.