A menos de un mes del balotaje, sectores productivos y políticos de Santa Cruz exigieron al gobernador Luis Fernando Camacho abandonar su neutralidad y definir una postura frente a los dos candidatos habilitados para la segunda vuelta, advirtiendo que su silencio divide el voto opositor al MAS en la región.
Fuente: ERBOL
Camacho, quien fue aliado político de Samuel Doria Medina —candidato que quedó fuera en la primera vuelta y decidió apoyar a Rodrigo Paz—, se ha mantenido sin una posición clara desde que salió de la cárcel de Chonchocoro. Mientras tanto, Santa Cruz votó mayoritariamente por Jorge Tuto Quiroga en la primera ronda.
A través de sus redes sociales, el exdirigente cívico Guido Nayar cuestionó la actitud del gobernador al considerar que la neutralidad representa un “abandono” a la voluntad cruceña, que apostó por un cambio radical.
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Según dijo, la fórmula de Rodrigo Paz y Edmard Lara constituye un “continuismo del MAS”, acompañado de un discurso confrontacional que recuerda a Evo Morales, con viejas consignas que califican a los cruceños de separatistas y racistas.
Nayar advirtió que Camacho parece haber olvidado la persecución y encarcelamiento que sufrió, y sostuvo que la neutralidad no es prudencia sino “oportunismo con cálculos personales”, mientras el resto del país busca acabar con un modelo político que ha dañado a Bolivia.
En la misma línea, el jefe de la agrupación Soberanía Orden y Libertad (SOL), Oscar Vargas, pidió definiciones no solo a Camacho sino también al concejal Manuel Saavedra, a quienes acusó de mostrar “apatía e indiferencia” en la actual coyuntura.
Alertó que esa actitud podría tener un alto costo político: “Si no gana Tuto Quiroga, no habrá ninguna batalla ganada ni elecciones subnacionales”, afirmó.
Fuente: ERBOL