Según consta en la denuncia, el agresor alzaba la voz, agitaba el cuchillo en dirección a la víctima y profería frases intimidantes, generando un alto nivel de temor y tensión. Temiendo por su vida, la víctima optó por salir del negocio para buscar ayuda y comunicarse con la Policía. Al notar que se realizaba la llamada a las autoridades, el agresor decidió retirarse del lugar antes de que llegara la patrulla.
Fuente: El Andaluz
Un alarmante hecho de violencia psicológica fue denunciado ante la Fuerza Especial de Lucha Contra la Violencia (Felcv), luego de que un sujeto en estado de ebriedad ingresara de manera violenta a un negocio particular ubicado en el barrio Palmarcito de la ciudad de Tarija, provocando un momento de tensión y miedo al amenazar con un cuchillo a una persona que se encontraba trabajando en el lugar.
De acuerdo con el informe policial y las declaraciones preliminares brindadas por la víctima, el hecho se produjo el lunes 1 de septiembre, aproximadamente a las 14:00 horas, cuando la persona afectada se hallaba desempeñando sus labores habituales en su local.
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En ese momento, un hombre, visiblemente bajo los efectos del alcohol, ingresó de forma intempestiva a fu fuente de trabajo.
“La víctima le pidió que se retirara del establecimiento, ya que no estaba comprando ni era bienvenido en ese estado. Sin embargo, lejos de retirarse, el sujeto reaccionó con hostilidad: tomó un cuchillo de cocina que se encontraba en el negocio y comenzó a lanzar amenazas de muerte de forma directa y reiterada”, dijo el informante policial.
Según consta en la denuncia, el agresor alzaba la voz, agitaba el cuchillo en dirección a la víctima y profería frases intimidantes, generando un alto nivel de temor y tensión. Temiendo por su vida, la víctima optó por salir del negocio para buscar ayuda y comunicarse con la Policía. Al notar que se realizaba la llamada a las autoridades, el agresor decidió retirarse del lugar antes de que llegara la patrulla.
Horas más tarde, aproximadamente a las 21:00, una familiar cercana del afectado acudió personalmente a dependencias de la Felcv para formalizar la denuncia, alegando que este no era un hecho aislado y que existía un patrón de comportamiento agresivo por parte del denunciado.
El caso fue derivado al personal especializado y se inició con las primeras diligencias, incluyendo la toma de declaraciones, verificación de antecedentes y recopilación de pruebas para establecer con claridad lo ocurrido y avanzar con el proceso penal que corresponda.