Respecto al ciudadano colombiano, el fiscal Daniel Ortuño hizo un llamado público para que se presente a declarar, bajo medidas de protección.
La autopsia realizada por el Instituto de Investigación Forense (IDIF) reveló que el cuerpo de Alexander Habegger Ayala recibió 10 impactos de bala la tarde del miércoles en la zona de la ciudadela Plan Tres Mil, cuando fue ejecutado por sicarios que supuestamente lo confundieron con un ciudadano colombiano, quien hasta ahora no ha sido localizado.
El fiscal asignado al caso, Daniel Ortuño, informó este jueves que la víctima sufrió “10 impactos de proyectil de arma de fuego en su integridad corporal, lo que desencadenó su muerte inmediata”.
Durante el ataque también resultó herida su pareja, Yarma Sánchez (25), quien permanece internada en una clínica de la ciudad. “Ella presenta heridas por proyectil de arma de fuego, pero se encuentra en un estado relativamente estable y ya aportó datos que permitirán direccionar la investigación”, indicó.
Ortuño explicó que entre las principales hipótesis se maneja la posibilidad de que Habegger haya sido confundido con un inquilino extranjero que residía en la misma vivienda y que también utilizaba una motocicleta de características similares. “Otra hipótesis es que se trate de un ajuste de cuentas entre ciudadanos de nacionalidad extranjera. Los elementos que se vayan recolectando en el transcurso del día permitirán reforzar una u otra línea de investigación”, afirmó.
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El fiscal reconoció que el avance de las pesquisas enfrenta dificultades, ya que en el lugar del hecho “no existen cámaras de seguridad”, aunque la Policía realiza un rastreo en busca de imágenes que puedan ayudar a identificar a los autores.
Respecto al ciudadano colombiano, Ortuño hizo un llamado público para que se presente a declarar. “Se invita a esta persona, de nombre Gustavo Adolfo, a que acuda ante la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (Felcc) o al Ministerio Público para brindar información. Se manejará con la debida reserva y, de ser necesario, se le otorgará protección para resguardar su integridad”, aseguró.
La familia de Habegger, por su parte, insistió en que el joven no estaba vinculado a actividades ilícitas y que se ganaba la vida vendiendo empanadas en el Plan 3000. Vecinos relataron que el ataque ocurrió de manera sorpresiva y generó pánico en la zona. “Parecía una ráfaga, todos corrimos a escondernos”, dijo un testigo.
La Felcc continúa con los operativos en busca de los responsables, mientras la Fiscalía espera dar con el paradero del extranjero para esclarecer si el crimen se trató de una confusión o un ajuste de cuentas.