Desde la Defensoría de la Niñez consideran que el menor actuó motivado por los juegos en línea. El estudiante de 12 años confesó que su intención era mostrar a sus compañeros el arma de fuego que tenía su papá.
De acuerdo con el análisis del psicopedagogo Marcelo Martínez, el hecho de que un menor de edad haya llevado un arma de fuego hasta su unidad educativa, es solo una muestra de que la «violencia ha evolucionado». Y por tanto, el caso debe ser abordado como tal, no dejarlo pasar como un hecho aislado o anecdótico más.
El caso
Durante el fin de semana, el director del establecimiento educativo informó que un estudiante, de 12 años de edad, llevó un arma de fuego al colegio.
«Según ha referido el menor de edad, dentro de las entrevistas psicológicas, él encontró el arma de fuego en el armario de su padre, dentro de un bolsón y decidió llevarla al colegio para mostrárselo a los compañeros», aseguró Raúl Yabeta, jefe de la Defensoría de la Niñez y Adolescencia.
Agregó que la motivación para llevar el arma surge de la afición a los juegos en línea que tiene con sus amigos. Es más, detalló que el estudiante informó que conoce de la existencia del arma de fuego desde hace dos años y que ahora, como participa en juegos violentos por internet le comentó a sus compañeros sobre el arma y la llevó al colegio dentro de su mochila. En el recinto educativo pasaba el arma de mano en mano a sus cercanos para que puedan observarla.
=> Recibir por Whatsapp las noticias destacadas
El análisis
Martínez resaltó que es necesario analizar el caso en tres escenarios; el primero es el familiar. «Primero hay que evaluar y no condicionar a los niños; la situación en la que viven, los escenarios de violencia que pueden tener en casa, las familias empiezan a tener armas y que están al alcance de los menores de edad. La familia debe tener en cuenta que esta situación no es un juego, no se la puede tomar a la ligera«, explicó.
El segundo es el ámbito social. «Los niños están acostumbrados a escenarios de violencia por el internet, juegos virtuales, la música. Es normal para los menores que un artista tenga un arma en mano, en el juego se mata personas, lo estamos normalizando. Estamos normalizando la violencia, la portación de armas y eso es peligroso y estos casos (el del estudiante) son alertas para que tomemos en cuenta que no son sucesos anecdóticos», manifestó Martínez.
En tercer lugar, según el profesional, está la parte educativa. «Aquí estamos hablando de profesores, alumnos. ¿Qué tiene que hacer el colegio? Empezar a tomar en cuenta estos temas, a pesar de no ser parte del contenido temático, deberían ser abordados porque se debe empezar a trabajar en los valores de la vida, el respeto al prójimo, qué está bien o mal, violencia de género, si estos temas solamente se tomarán en cuenta como un tema aislado, la unidad educativa está fallando. Por que estos escenarios de violencia deben ser trabajados desde la conciencia», agregó el psicopedagogo.
Para el experto, de los tres escenarios, la unidad educativa debería ser el filtro para «evitar este tipo de eventos y la normalización de la violencia. Hay que trabajar sobre la violencia en general, de género, amenazas, son temas que deben ser insertados en el sistema educativo».
¿Qué se puede hacer desde la familia?
El psicopedagogo aclaró que no todas las familias son iguales, hay las que tienen hechos violentos como una constante; mientras que las otras son las que buscan evitar estos escenarios.
«Las familias que son conscientes de que su hijo es violento, de que el menor se está portando mal, debe pedir ayudar y pedir un resguardo. Dentro del sistema educativo, se debe realizar contención psicológica; es más, hay instituciones sociales que hacen contención sobre violencia», resaltó el profesional.
Y agregó que «se trata de un escenario particular, serio, que no se puede pasar como una anécdota. Se ha ido evolucionando, del bullying al ciberbullying y ahora a la violencia armada. La unidad educativa, la familia y autoridades deben tomar en cuenta que los menores están empezando en este tipo de escenarios».