
Fuente: https://actualidad.rt.com
Desde que se tienen registros, el ser humano se ha preguntado cuál es el origen de la vida. A pesar de que han surgido varias teorías, tanto religiosas y científicas como otras que aseguran que el origen de la vida en la Tierra es extraterrestre, ninguna se ha establecido como definitiva. Ahora, un reciente estudio ha concluido que la teoría del origen espontáneo de la vida enfrenta desafíos mucho mayores de lo que se creía anteriormente.
De acuerdo con una investigación de Robert G. Endres, de la Universidad Imperial de Londres, la idea de que la primera protocélula, una estructura capaz de autorreplicarse, se formó por casualidad a partir de reacciones químicas espontáneas, es muy difícil de sostener.
Con esto en mente, utilizó herramientas de la teoría de la información y de la complejidad algorítmica para calcular cuán probable sería que toda la data necesaria para la creación de la vida se acoplara por sí sola. Los resultados arrojaron posibilidades extremadamente bajas, considerando el limitado marco temporal de la Tierra primitiva.
Para hacerse una idea, las probabilidades de que la vida apareciera por azar son tan bajas como las posibilidades de que obtener un artículo sobre los orígenes de la vida tecleando letras al tuntún.
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¿Sembrada por seres extraterrestres?
Los resultados del estudio no significan que el origen de la vida sea imposible, sino que nuestra comprensión actual podría ser incompleta.
El artículo reconoce que la panspermia dirigida, propuesta originalmente por Francis Crick y Leslie Orgel, sigue siendo una alternativa especulativa, pero lógicamente abierta. Esta teoría sostiene que la existencia pudo haber sido ‘sembrada’ deliberadamente por seres extraterrestres. Al mismo tiempo, el autor subraya que esta idea desafía la navaja de Ockham, el principio filosófico y científico que favorece las explicaciones más simples.
Finalmente, el autor concluyó que más allá de definir o descartar teorías, su estudio demuestra que descubrir nuevos principios físicos que sí permitan dar explicación científica al surgimiento espontáneo de la vida, sigue siendo un gran desafío. La investigación se publicó en el servicio de preimpresión arXiv.