Loayza llama a la introspección para ir al desarrollo sostenible


En 100 años de la FBF, el expresidente federativo considera que la directiva define la visión, estrategia y el rumbo del fútbol boliviano

Fue uno de los dirigentes más destacados en el fútbol boliviano. Uno de los más exitosos, en cuya gestión al mando de la Federación Boliviana de Fútbol, la Selección fue al Mundial de Estados Unidos 1994, también fue presidente con muchos lauros de Bolívar.



A propósito de los 100 años que cumplió la FBF el viernes 12, en esta entrevista Loayza expresa su visión y criterio sobre la FBF. Cómo era antes, qué piensa de la actual y cuál sus derroteros a los que debe apuntar.

— La FBF está próxima a cumplir 100 años, ¿cuál su mensaje a la familia del fútbol?

=> Recibir por Whatsapp las noticias destacadas

— En los primeros 100 años de la Federación Boliviana de Fútbol (FBF), que coinciden con los 200 años de independencia de nuestro país y los 100 años del Club Bolívar, es imperativo detenernos a reflexionar sobre nuestra evolución. En este siglo de historia, hemos logrado una clasificación meritoria al Mundial y un título de Copa América. ¿Debemos sentirnos orgullosos de nuestro rendimiento o es que hemos arado en el mar? ¿El fútbol boliviano está vivo? El centenario de la federación no puede reducirse a una efímera conmemoración festiva; debe ser un llamado a la introspección profunda que nos lleve a un desarrollo sostenible.

— ¿Qué puntos en lo deportivo le gustaría destacar?

— Me parece que el fútbol boliviano ha tenido momentos de gloria que merecen ser recordados:

La primera participación de Bolivia en la Copa América, en Santiago de Chile, en 1926, cuando Teófilo Aguilar anotó el primer gol boliviano contra Chile.

TAMBIÉN PUEDE LEER:

La inauguración del Sudamericano de 1953, con una victoria ante Perú en su propio estadio.

El título de 1963, cuando Bolivia se consagró campeón Sudamericano en casa, un logro que unió al país en torno al fútbol.

La clasificación al Mundial de 1994, un hito histórico que demostró que Bolivia puede competir al más alto nivel.

El crecimiento de clubes bolivianos en torneos internacionales, como Bolívar alcanzando la final de la Copa Sudamericana, además de dos semifinales de la Copa Libertadores de América 1986 y 2014, así como Mariscal Santa Cruz ganando la Recopa Sudamericana en 1970.

MOMENTOS CLAVES

— ¿El 93 y 94 fue el punto más alto de la Verde o hubo otros más?

— Sin duda, la clasificación fue el hito más importante. En una época en la que sólo accedían tres equipos y medio, Bolivia logró el segundo lugar, derrotando nada menos que a Brasil, que llevaba 39 años invicto en eliminatorias. Aquella victoria desató un auténtico pandemonio de alegría y orgullo nacional, marcando para siempre la memoria colectiva del país.

Pero no debemos olvidar otros momentos clave:

La conquista de la Copa América en 1963, un título que nos dio el orgullo de ser llamados campeones de América.

La final de la Copa América en 1997, donde Bolivia demostró su gran capacidad y se quedo al borde de la gloria.

— ¿Bolívar y The Strongest —otros centenarios— serán los hijos predilectos?

— Lo que se puede decir es que el fútbol boliviano nace en Los Andes y se afianza en La Paz donde el torneo local se convierte en el más importante del fútbol boliviano por varias décadas, sin menoscabo de lo que fue ocurriendo paulatinamente en Oruro, Cochabamba y Santa Cruz, hasta la fundación de la Liga Profesional del Fútbol Boliviano.

Pero cuando vemos en el largo plazo, no hay duda de que Bolívar se ha erigido como el club más grande del país, seguido por The Strongest y Wilstermann, ellos fueron los equipos con mayores logros futbolísticos a los que podemos sumar por arraigo popular y títulos a Blooming, Oriente Petrolero y San José.

— En Sudamérica estamos rezagados, ¿qué falta para crecer?

— Si, estamos rezagados. Nuestros torneos no tienen el nivel técnico, competitivo ni organizativo, análogo al de otros países de la región. Nuestro campeonato como producto no es atractivo y hacemos poco por cuidarlo. Por ejemplo en los últimos años, el torneo ha sido suspendido en múltiples ocasiones y en algunas incluso cancelado, eso muestra el alto nivel de descuido y el bajo nivel de trabajo para mejorar y cuidar nuestro producto que es el fútbol profesional.

El fútbol debe estar en manos de los mejores dirigentes del país, no de un comité ejecutivo conformado por personas que carecen de los méritos necesarios y suficientes para conducirlo con visión y capacidad.

En el pasado, dirigentes del fútbol boliviano tuvieron en su momento la acertada visión de crear la Liga. Resulta paradójico que, siendo Bolivia uno de los primeros en dar ese paso, décadas más tarde naciones futbolísticamente poderosas de Europa y Sudamérica recién adoptaran ese modelo, mientras Bolivia, de manera inexplicable, terminó eliminando aquello que había anticipado con tanta lucidez.

Judicializar el fútbol también ha sido un error que entorpece el desarrollo del fútbol boliviano, así como la intromisión del la FBF en los procesos electorales de los diferentes clubes, los cuales deben ser completamente autónomos en sus decisiones políticas.

LA ACTUALIDAD

— ¿Considera que la Federación creció en lo institucional?

— No. Por lo anteriormente explicado, considero que la FBF ha involucionado en el último tiempo porque ha bajado el nivel de competitividad en sus torneos. Mientras no se construyan estructuras sólidas y sostenibles, cualquier avance deportivo será siempre frágil.

La dirigencia tiene un papel crucial, incluso por encima de clubes y jugadores, pues define la visión, la estrategia y el rumbo del fútbol.

— En lo dirigencial es considerado uno de los presidentes más destacados de la FBF, ¿qué opinión le merece ese concepto?

— Agradezco la mención, personalmente me es difícil decir nada al respecto, ya que como decía mi madre ‘alabanza en boca propia es vituperio’, lo que sí puedo decir para que el lector saque sus propias conclusiones son algunos de los logros fácticos obtenidos durante mi gestión entre 1992-1994.

Se clasificó por primera y única vez a la Copa del Mundo cuando la meritocracia indicaba que participaban 24 equipos y por Sudamérica se competía por 3 plazas y media.

Se salió campeón de los Juegos Deportivos Bolivarianos en 1993 y de la Copa Paz del Chacho.

Se construyó el edificio de la FBF en Cochabamba, se compró el edificio de la LFPB en Santa Cruz, así como oficinas en La Paz.

Se dejó una economía saneada y con un contrato negociado por $us. 8 millones a cuenta de los derechos de TV para la eliminatoria del Mundial de Francia 1998.

Lo que es cabal expresar es que los logros obtenidos fueron fruto del trabajo en equipo y de una visión compartida. Si conseguimos los logros, fue gracias a las enseñanzas de los dirigentes con los que tuve la oportunidad de trabajar en mi club —Mario Mercado, Alfredo Rojas, Percy Luza, Lothar Kerscher, Lauro Ocampo, etc.—, así como al apoyo de los dirigentes de mi generación que me acompañaron durante mi gestión en la FBF —Percy Luza, Willy Soria, Mauricio González, Wálter Kreidler, etc. —  y a lo largo de mi trayectoria de presidente en Bolívar.

— ¿A qué dirigente de la FBF le gustaría reconocer?

— Reconozco a todos aquellos dirigentes que han trabajado con dedicación y pasión por el fútbol boliviano. Sin embargo, destaco a Aniceto Solares y Luis Castel Quiroga, quienes fueron fundamentales en la fundación de la Federación Boliviana de Fútbol. También menciono a Mario Mercado, Rafael Mendoza, ‘Tito’ Paz, Miguel ‘Choco’ Antelo y Alfredo Salazar quienes han dejado una huella imborrable en la historia del fútbol nacional; varios de ellos fueron baluartes en la creación de la Liga del Fútbol Profesional Boliviano.

— ¿Lo económico será su punto de flaqueza?

— Es evidente e indudable que lo que ha crecido exponencialmente en el fútbol a esfera global son los ingresos económicos. La televisación de los partidos, el ticketing y los patrocinios generan sumas que en el pasado ni siquiera se soñaban. Pero lo paradójico es que Bolivia tanto como Selección Nacional y en su torneo local, tiene peores contratos televisivos que años anteriores, por lo que habla por sí solo de la gestión realizada.}

LA PROYECCIÓN

— ¿Cuánto cambió el aspecto financiero?

— Ya lo dijimos. Los ingresos en el fútbol han crecido significativamente. Sin embargo, el desafío radica en cómo se generan y como se gestionan estos recursos.

— ¿Cómo ve la infraestructura?

— Ignoro sobre el desarrollo de nuevos proyectos de infraestructura.

— ¿El edificio fue otra obra suya?

— Sí, el edificio de Cochabamba es testimonio mudo de un pasado que permanece sin demora. Nuestros mayores nos enseñaron que no solamente había que dejar copas, sino también infraestructura. En forma enteramente análoga a las familias, las instituciones también anhelan tener su casa, y nosotros le dimos al fútbol boliviano casa en Cochabamba, casa en La Paz y casa en Santa Cruz.

— ¿Cómo ve el presente de la FBF?

— Totalmente embebida en los festejos de un repechaje que nos ayude a volver a un Mundial. De esto resalto el trabajo de Óscar Villegas, que ha sabido traducir su experiencia en las Selecciones menores y en el fútbol formativo de Bolívar por muchísimos años, mostrando que una de sus mayores virtudes es dirigir a futbolistas jóvenes, de ahí esta renovación que ha vivido nuestro elenco nacional y que nos permite soñar con volver a la Copa del Mundo.

— ¿En qué se mejoró actualmente y qué nos faltaría para crecer y no estar en el rezago?

— En reconocer que el único expediente que se requiere para alcanzar el éxito es el trabajo denodado; conformar un grupo dirigencial muy calificado, conocedor del fútbol y de las prácticas de las federaciones vecinas para alcanzarlas y, si es posible, superarlas.

(14/09/2025)