Mercados en Santa Cruz: El desorden se impone a la millonaria inversión del ordenamiento


La construcción de nuevos mercados y el traslado de ambulantes demandaron una inversión de casi Bs 300 millones al municipio. Sin embargo, las calles que fueron despejadas actualmente están invadidas, en medio del escaso control

Deisy Ortiz Duran
En la rotonda del Plan Tres Mil copan calles, camellones y aceras. Foto: Fuad Landívar

Fuente: eldeber.com.bo



El caos volvió a apoderarse de los mercados. Las calles que hace apenas siete años fueron despejadas con una millonaria inversión, hoy se encuentran abarrotadas de vendedores ambulantes que copan aceras y calles enteras.

Apenas cae el sol, el caos se desata en la rotonda del Plan Tres Mil. En medio de las obras de un puente medio construir, una maraña de puestos se instala en un abrir y cerrar de ojos, ocupando por completo todo el espacio público. Entre carritos de comida, vendedores de verduras y equipos usados, el tumulto de gente se mezcla con el tráfico vehicular, que avanza con dificultad. Micros y minibuses forman largas filas, atrapados en puestos que se extienden sobre el piso, y en  mesas y estantes improvisados.

=> Recibir por Whatsapp las noticias destacadas

Por la noche el ambiente es caótico, pero los ambulantes están durante todo el día. Sobre la avenida que conduce a la plaza de El Mechero, las aceras han sido completamente copadas por vendedores que colocan verduras, comestibles, ropa y otros productos. El camellón central tampoco se salva de los asentamientos, donde todo ambiente que fue arborizado y mejorado para los transeúntes, se pierde en medio de los bultos de  ropa que se colocan sobre el piso y las prendas que cuelgan sobre los árboles.

Incluso una calle está completamente cerrada por puestos de verduras y carne.

El descontrol ya abarca al menos siete cuadras, dejando apenas un carril para la circulación vehicular. La gente no tiene otra opción que caminar por la calzada, esquivando mesas, toldos y vehículos que intentan avanzar en medio de bocinazos.

Lo mismo ocurre en otros puntos de la ciudad. En los alrededores del mercado antiguo Los Pozos no se salvan ni las ciclovías.  A lo largo de la calle 6 de Agosto, los ambulantes extienden sus puestos sobre la vía, cortando la circulación vehicular.  Hay venta de  zapatos, ropa, comestibles y hasta accesorios de celulares. El descontrol lleva a que algunos comerciantes coloquen armazones de fierros en plena calzada.

En el sector denominado los ‘cachis’, que antes se centraba en la calle Campero, el caos se ha desbordado a las calles aledañas. En la Campero, por donde deberían circular los vehículos, hay toldos y mesones, donde se vende desde artefactos electrónicos, ropa, zapatos y hasta comida.

Cerca de la Suárez Arana, una parte de la calle sirve de estante para las tiendas que desdoblan sus puestos hasta la vía. En otras calles, las ciclovías están invadidas por vendedores de ropa,  verduras y de plantas medicinales, dejando poco espacio para los vehículos que transitan por la zona.

La Ramada

Ambulantes copan aceras y calles en La Ramada, pese al control

. Foto: Fuad Landívar

La Ramada también volvió a ser un punto crítico. Sin embargo, la Alcaldía intenta retomar el control con operativos que son resistidos por los comerciantes, que siguen copando aceras y calles. Este miércoles tenían instalados sus puestos sin temor al desalojo.

El desorden persiste en las calles Amboró, Sutó, Muchirí  y en la avenida Grigotá.

Una millonaria inversión

El caos que se registra en los antiguos mercados sepultó el reordenamiento que impulsó la Alcaldía en 2018, con la reubicación de los ambulantes a los nuevos mercados, lo que demandó una inversión de casi Bs 300 millones.

Concejales de oposición cuestionan que, pese a la millonaria inversión en infraestructura, el problema persiste.

Entre 2016 y 2018, la Alcaldía ejecutó un plan de reordenamiento que contempló la construcción de nuevos mercados y el traslado de 20.000 comerciantes. Según los informes oficiales, se destinó un total de Bs 294,9 millones: Bs 118,8 millones para la construcción de los mercados La Ramada y Los Pozos; Bs 90,2 millones para el mercado mayorista Abasto; Bs 58,6 millones para  pavimentación; Bs 21 millones para expropiaciones y Bs 6,2 millones para drenaje.

De ese monto, Bs 84,9 millones salieron de las arcas municipales y el resto se cubrió con créditos a 12 años plazo, con un  interés de 5,5%, que hasta ahora se sigue pagando.

Los controles

Desde la semana pasada, la comuna cruceña interviene los espacios públicos del mercado antiguo La Ramada y deja personal en distintos puntos para garantizar que las vías permanezcan expeditas. Reforzó el control en las calles donde hay más asentamientos, como la Amboró, Sutó, Chané y la avenida Grigotá

.
El jefe del Departamento de Fiscalización de Espacio Público, Fernando Limpias, informó que trabajan en este sector. “Nosotros no estamos coartando el derecho al trabajo, solamente estamos viendo que el comerciante cumpla las normas y la Ley 050/2004 para que el ciudadano circule libremente y no se genere caos”, dijo Limpias.

De la misma manera, el secretario de Seguridad Ciudadana y Abastecimiento, Manfredo Borda, insistió que están trabajando en el ordenamiento.

“Los mercados son los puntos más importantes, entendemos la necesidad, pero la ciudad debe estar ordenada y segura, pedimos a la ciudadanía que contribuya, este es un trabajo de todos”, enfatizó Borda.
Borda indicó que la misma situación será replicada en los mercados de Los Pozos y Plan Tres Mil, donde se registra gran cantidad de comercio informal.

“Hemos identificado casas y tiendas formales que subalquilan sus espacios para depósito de los ambulantes, también estamos accionando contra esto. Los vecinos se quejan del desorden, pero son parte de ello y serán sancionados aquellos que quebranten la ley”, advirtió la autoridad.

Los vecinos ven escaso control en los centros de abastecimiento.