Hace 32 años La Verde consiguió la gran hazaña épica de clasificar al mundial de USA 94 y Milton “Maravilla” Melgar hace memoria de aquellos domingos inolvidables. El mejor 8 de todos los tiempos también se refiere a la actual selección que disputará el repechaje en marzo de 2026.
Fuente: eldeber.com.bo
Un domingo 19 de septiembre de 1993. En ese entonces, no muchos imaginaban que aquel día quedaría grabado en la memoria de todos los bolivianos. La selección nuestra marcaba su nombre en el mundial de Estados Unidos 1994.
Si uno se pone hacer memoria en posiciones claves dentro de un campo de juego a la hora de disputar un juego, el mediocampista no puede pasar desapercibido, puesto que se encarga no solo de manejar los tiempos de un equipo y además de brindar soluciones a sus compañeros, sino además que son el punto neurálgico de cada equipo. Y en este caso la Verde tuvo a uno de los mejores mediocampistas que este país hubiera tenido, Milton Melgar.
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El único jugador boliviano que se puso la camiseta de dos grandes de Argentina, Boca 1986-1988 y River 1988-1989. Pero antes se pudo consagrar campeón con Blooming en 1984, con un gol marcado el 30 de diciembre al portero paraguayo Bataglia. También fue campeón con Oriente Petrolero en 1990.
Milton tuvo que jugar de una posición no habitual en el mundial en USA y con una clase especial a la hora de jugar, se convierte en uno de los lideres del equipo, causando furor a propios y extraños que vieron con buenos ojos al talento del mediocampista.
¿Entre periodistas deportivos y exjugadores de fútbol profesional, coinciden que hasta la fecha no existe un jugador en tu puesto como tu persona?
Gracias, pero debe ser por el físico (risas). La verdad que hablando de la calidad del futbolista hay mucho talento en Bolivia. Esta nueva camada de jóvenes que está saliendo, tienen talento. Solo que falta un poquito de organización. También hay que esperar que la competencia interna mejore para que se desarrollen más nuestros jugadores.
¿Pero usted tenía mucha calidad y eso era porque jugó futsal al mismo tiempo o no?
Si, sí. Todo era natural porque jugábamos en la calle sin ningún peligro en los arenales. Ahí teníamos que tener iniciativa, nos inventábamos hacer una pared así mismo. Esa escuela que teníamos antes, ya no existe. Y debemos ayudarle a estos jóvenes dándoles condiciones.
Jugar futsal te hace más inteligente cierto. ¿Por qué los espacios son mucho más reducidos y debes tomar una decisión en milésimas de segundos no?
Si, pero no hay que confundirlo. El futsal no hay que encasillarse, porque después ya a un atleta le cuesta jugar al fútbol. Pero si se lo combina de manera perfecta, uno lo sabe aprovechar.
¿Tu persona hacía ambas cosas?
Si, me encantaba. Llegué a jugar torneos nacionales importantes. Lo que no pude es jugar a nivel internacional.
¿Y eso fue siendo jugador profesional de Blooming?
Estaba empezando a jugar cuando ya había hecho contrato con Blooming. Hasta que me descubrieron y no seguí jugando.
Quiero referirme sobre las eliminatorias de 1993 y el mundial de 1994. Aunque increíble que parezca, seguimos viviendo de aquella hazaña épica. ¿Crees que es por falta de éxitos deportivos?
Tuvimos esa fortuna en parte de poder congregar a buenos jugadores y dirigentes. Llegó Xabier Azcargorta. Pero se habla de la clasificación porque era otro formato de torneo y que jugábamos en la altura. Pero no se dice de lo que trajo Azcargorta en mente y fue la de prepararlo en todo sentido a esta selección en la parte física y psicológica. Pero el gran complemento de todo este trabajo son la gran cantidad de partidos amistosos. En resumen, ninguna otra selección como la nuestra en la historia hizo este trabajo como se lo hizo aquella vez.
¿Se juntaron muchas cosas no?
Así es, pero tuvimos esa capacidad de interpretar a lo que era el proyecto. Fuimos al Centro de Alto Rendimiento de Barcelona y nos preparamos al ciento por ciento. Pero sobre todo teníamos compromiso con el país y la selección.
Pero nos olvidamos que la anterior selección de las eliminatorias 89 para el mundial 90, ¿fue la base del 94 cierto?
Si es cierto. Es que quizá la siguiente tuvo éxitos. Pero realmente fue la base la del 89. Teníamos casi un 80% de base y alternaban Etcheverry y Erwin Sánchez. Además, que nos fue bien en aquella eliminatoria del 89, solo que nos eliminaron por un gol de diferencia. Esa selección fue el cimiento de lo que fue posteriormente la del 93.
Algo que resalto de aquella vez, es que Milton Melgar jugaba siempre en la posición de 8, pero en el mundial de USA jugaste de 6 como volante central. ¿Te costó?
No para nada. Me gustaba jugar en esa posición. Pero había un propósito, y era la de salir jugando desde muy atrás. Es decir, teníamos que tener más salida. Pero esa posición en la que jugaba no me privaba de ir al ataque. Es más, en algunos partidos de eliminatorias jugué en esa posición. El sistema de juego era de mucha basculación y achique del juego con menos espacio. Es decir, la marca no era solo de un jugador, sino de todos.
Nuestra selección va a jugar el repechaje. ¿Qué sensación tienes?
Es difícil como cualquier torneo internacional. Porque nunca hemos sido favoritos y eso hay que tenerlo claro. Hay que resaltar que no es poca cosa lo que han conseguido de jugar el repechaje. Es un anhelo de muchas selecciones. Por ejemplo, Argentina y Uruguay fueron al repechaje y otras históricas también sufrieron muchísimo para ir al mundial. Y creo que este es el momento de prepararnos mejor, puesto que tendremos 6 meses para el repechaje y es ahí donde se debe preparar un proyecto entre dirigentes y cuerpo técnico, porque tienen un tiempo para hacer una buena preparación y con el compromiso de los jugadores se puede hacer una buena letra. Pero hay algo que se debe subrayar, yo jugué más de 20 años en la selección y cuando ganábamos los partidos, venía la confusión y es ahí donde se debe tener una fortaleza mental muy fuerte.
Voy a decir una verdad, si bien es cierto que dentro de lo que es el fútbol nacional o local, la preparación de la selección debería ser en Santa Cruz, porque tenemos la mayor cantidad de jugadores orientales, pero la altura es una ventaja que debemos aprovecharla. Pero lamentablemente esa gran ventaja que tenemos de la altura, hasta ahora no se la sabe aprovechar. Pero también es bueno decir que en nuestro país se debe tener un campeonato acorde de lo que tenemos como selección.
¿Jugar el repechaje con la selección, no es un parche o maquillaje de lo que a nivel interno estamos en el fútbol boliviano?
Si hablamos del fútbol boliviano de manera interna, vamos a repetir más de lo mismo. Yo me cansé de ir a programas deportivos y hablar más de 25 años los mismo y lo mismo. Y lamentablemente nunca se hizo nada y tampoco en la actualidad tampoco se está haciendo nada. Se debió poner los cimientos. Se habla mucho de fútbol y debemos hacer un diagnóstico profundo. Siguen los problemas de canchas en mal estado, divisiones menores que no tienen buena formación. Pero insisto, nos faltan muchas cosas para tener los cimientos en buen estado.
¿La FBF los reconocen a los mundialistas invitándolos a los partidos de eliminatorias?
Nunca nos han invitado. Pero no es de ahora, siempre fue así. Ni los de ahora ni los de ayer. Por ahí por compromiso, lo único que nos dieron fue un carnet. Pero eso fue porque se los exigimos. Pero estoy seguro que ninguno de los que fuimos al mundial, les pedimos entradas o pasajes para ir a ver a la selección. Pero es parte del trabajo de la dirigencia poder motivar al futbolista. Como lo hace la dirigencia argentina, explota la imagen de sus campeones del mundo. Y lo aprovechan al máximo a sus figuras. Pero aquí en Bolivia no existe esa cultura, y no podemos hace nada.