El albiverde recibe este martes a Independiente de Sucre en medio de una profunda crisis institucional y deportiva. Tras la renuncia de su secretario general y el fallecimiento de su gerente administrativo, el equipo necesita un triunfo para no alejarse de la zona de clasificación a torneos internacionales.
Fuente: eldeber.com.bo
Oriente Petrolero afronta un partido clave en un contexto cargado de tristeza y tensión. El conjunto albiverde recibirá este martes a Independiente de Sucre en el estadio Real Santa Cruz (15:00), en el inicio de la fecha 22 del torneo “todos contra todos”.
Los días previos fueron convulsionados. Primero llegó la renuncia de Gustavo Gutiérrez, secretario general y cabeza visible de la dirigencia. Unas horas después, la institución quedó golpeada por la muerte de Juan Montaño, gerente administrativo que perdió la vida tras permanecer varios días internado por un derrame cerebral.
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A la crisis institucional se suma la urgencia deportiva. Oriente empató (2-2) el pasado sábado frente a Nacional Potosí en condición de local y necesita reencontrarse con la victoria para no perder terreno en la lucha por un cupo a torneos internacionales. Actualmente, el equipo dirigido por Álvaro Peña ocupa el puesto 11 de la tabla con 24 unidades.
En lo futbolístico, el plantel mostró cierta mejoría física bajo el mando de Peña, pero aún no logra consolidar un rendimiento colectivo sostenido. Ese déficit se refleja en los resultados irregulares y en la falta de contundencia en partidos decisivos.
Para este duelo, Oriente no podrá contar con el argentino Ricardo Centurión, suspendido por acumulación de cinco tarjetas amarillas. Además, jugadores como Jordan Santa Cruz, Jairo Quinteros y Gilbert Álvarez están en “capilla” y deberán cuidarse para no quedar al margen del próximo compromiso.
Independiente, en cambio, llega motivado y en ascenso. En su más reciente presentación, derrotó 4-2 a San Antonio en Sucre y escaló a la séptima posición con 27 puntos, lo que le permite soñar con mantenerse en la zona de privilegio.
El encuentro se jugará en un ambiente cargado de emotividad y presión. Mientras Oriente busca levantarse en medio del dolor institucional y la irregularidad futbolística, Independiente intentará aprovechar el momento para seguir escalando posiciones.
La familia albiverde, enlutada por la partida de Montaño y sacudida por la renuncia de Gutiérrez, espera que el plantel encuentre en el fútbol un motivo para devolver algo de alegría a su hinchada. La urgencia de ganar es tan grande como la necesidad de sanar heridas internas.