“Pasamos cosas muy terribles”, médico palestino boliviano está atrapado desde hace dos meses en Gaza


El médico y su familia fueron desplazados 10 veces desde el comienzo de los ataques israelíes hace casi 23 meses.
Una foto que la familia Alathamna entregó a la red BBC Mundo.
Una foto que la familia Alathamna entregó a la red BBC Mundo.

Fuente: Visión 360 

 

 



 

Ya van dos meses desde que el médico palestino boliviano Refaat Alathamna y su familia se encuentran atrapados en la franja de Gaza, donde Israel lanzó una campaña militar después de un ataque transfronterizo de Hamás, el 7 de octubre de 2023, en el que murieron unas 1.200 personas y otras 251 fueron tomadas como rehenes, según autoridades israelíes.

=> Recibir por Whatsapp las noticias destacadas

Desde entonces, los ataques israelíes mataron a más de 63.000 personas, incluyendo más de 18.000 niños, e hirieron a más de 160.000, según el Ministerio de Salud de Gaza.

Recientemente la red internacional BBC Mundo entrevistó al galeno, quien contó cómo trascurren los días junto a su esposa y sus cinco hijos, en medio de un escenario de desolación, muerte e incertidumbre. “Cada noche, mientras mis hijos intentan dormir, yo pienso qué más puedo hacer para salir de este infierno”, declaró.

El médico y su familia fueron desplazados 10 veces desde el comienzo de los ataques israelíes hace casi 23 meses. Diez huidas en medio de los bombardeos junto con su esposa y sus hijos Meera, de 12 años; Elin, de 11; Ameer, de 9; Silin, de 7; y Ayham, de 4.

Aquí pate de la entrevista que publicó BBC Mundo:

¿Dónde se encuentra exactamente con su familia?

Estamos en el centro de la Franja de Gaza, a donde acudimos recientemente hace dos meses luego de tener que escapar otra vez.

Vinimos aquí a un centro de refugiados en una zona que se llama al Magazi, cerca de Deir il Bala.

Antes de que comenzara todo esto mi hogar era en el norte de Jan Yunis. Tuvimos que escapar 10 veces.

Usted habla en sus redes sociales del miedo de sus hijos por los bombardeos. Cuénteme cómo es para los niños sobrevivir todo esto y qué les dice usted para tratar de ayudarlos.

Nosotros hemos pasado por muchas etapas. Esta guerra ha sido muy larga, muy dura, pasamos cosas muy terribles.

Al comienzo mis hijos experimentaron mucho terror porque todo era nuevo para ellos. Nunca habían escuchado semejantes aviones, grandes bombardeos.

Ellos vieron de cerca cómo atacaron nuestro edificio. Atacaron un departamento encima y en nuestra casa se movió todo, se rompieron muchas cosas.

Son experiencias muy duras para ellos, que nada más gritan y saltan de miedo y me buscan para protegerse en mí.

Yo debo ser fuerte para darles algo de seguridad. Nos da mucho dolor no poder hacer más por ellos porque estamos atrapados y estoy luchando por sacarlos de aquí, para terminar esta pesadilla que viven desde hace más de un año y medio.

Están sin colegios, sin sus juegos, sus amistades, han perdido todas sus cosas, sus recuerdos. Todo fue borrado para ellos.

Cada día me dicen, «¿cuándo va a terminar esto?, ¿cuándo vamos a volver al colegio?». Lucho para mantenerlos seguros en estas circunstancias tan duras, porque aquí todo el mundo ha sufrido la hambruna, ha sufrido pérdidas.

En @dr.alathamna, su cuenta de Instagram, se lo ve buscando madera para cocinar, o haciendo fila para conseguir agua. ¿Cómo es el día a día?

Gaza ha sido totalmente destruida. Hablamos de universidades, colegios, fábricas, supermercados, avenidas, centros de salud, sistema de alcantarillado, los buses.

Aquí ya no hay más cosas que dan vida.

Falta medicación, falta comida, luz, electricidad, falta de todo. Aquí la gente no vive una vida normal, ha perdido sus fuentes de trabajo, sus tiendas, sus negocios.

Algunos tratan de hacer clases a distancia, pero no hay universidades.

Todo fue atacado. Así que tenemos tareas muy pesadas. Hay que conseguir la madera todos los días, o cada dos días comprar madera por kilo. Y sube el precio porque hasta la madera es difícil encontrarla para poder cocinar algo, calentar agua, todo se hace a mano.

Entonces yo como padre y mi mujer como madre tenemos muchas tareas todos los días para conseguir todo lo básico. Hay que conseguir también el agua dulce para tomar y otro tipo de agua para lavar ropa.

Yo estoy muy agotado haciendo todo eso todos los días durante todos estos meses.

¿Dónde consiguen agua para beber?

A veces hay tractores con algo de agua que llegan a algunos lugares, pero eso no es mucho. Si no aparecen, hay que comprarla.

Hay personas que trabajan ya de eso, consiguen agua por su cuenta y la venden a la gente, te venden un galón a uno o dos dólares dependiendo del tamaño.

La falta de diésel, de gasolina, ha hecho que todo suba, porque esa persona cuando trae esos galones de agua de muy lejos tiene que pagar el consumo de gasolina. Antes un litro de gasolina costaba como un dólar. Ahora cuesta cerca de US$100 o US$150.

Los pocos autos que se salvaron o no fueron atacados están estacionados porque no encuentran combustible.

Una garrafa de gas de 12 kilos costaba como US$7 anteriormente. Ahora un solo kilo si lo encuentras en el mercado negro está como a US$120.

La ONU declaró oficialmente el 22 de agosto que hay hambruna en Gaza, y dijo que es resultado de políticas israelíes que calificó como crimen de guerra. ¿Cómo consiguen comida?

Israel ha causado mucho caos, hace eso a propósito. Con los pocos camiones que dejan entrar no hay seguridad. Imagínese, estamos en un lugar sin policía, sin seguridad, sin nada.

Israel hace muchas cosas para que esas ayudas sean saqueadas a través de unas tropas que ellos contratan, que son criminales y que están trabajando bajo la protección de Israel.

Y otros camiones son saqueados por ladrones, o por gente que está muy necesitada y trata de alcanzar algo de comida.

Y lo robado lo encontramos al día siguiente en el mercado a precios muy altos. Pero el tema es que la gente no tiene dinero para comprar esas cosas básicas.

Hay muchas cosas que han desaparecido, no vemos frutas desde hace más de seis meses. Pollo, carne, pescado, leche, eso no lo vemos hace mucho tiempo. Ahora están dejando pasar algunas cosas como arroz, azúcar, fideo.

Meses atrás un kilo de azúcar llegó a costar US$200, la gente la compraba por gramos como si fuera oro. Ahora ha bajado, pero hoy día compras a cinco y en dos días vuelve a subir a 50.

Tampoco dejan entrar suficiente ayuda, dejan pasar algunos camiones. Así estamos en un círculo vicioso donde ellos controlan todo. Dejan pasar algo de ayuda algunos días, y la bloquean otros días.

Vivimos de una crisis a otra. Y a veces no hay nada de nada.

Cuénteme, por ejemplo, ¿hoy qué pudieron comer los niños?

Para las personas que pueden comprar hay algunas cosas como enlatados de garbanzo, de poroto, frijoles, algunos fideos, arroz. Eso hay en el mercado, pero es caro.

Hoy día comimos unas latas con salsa de tomate y algo de arroz. Pero hay mucha gente que no alcanza a comprar esto porque no tiene ningún tipo de ingreso.

¿Están en una carpa?

Conseguí un alquiler en este centro de refugiados, en un edificio que no fue destruido, pero todos mis hermanos y mis padres están en carpas.

Aquí pago US$800 de alquiler al mes. Es algo más seguro. Pero aquí no hay nada seguro, donde estamos se escuchan bombardeos y ataques cerca.

Es una lucha diaria tratar de alejar a mis hijos de zonas posibles de ser atacadas.

Desde hace cerca de dos años no recibe ningún salario como médico. ¿Cómo obtiene fondos? Sé que ha agradecido especialmente la ayuda de la fundación española Hola Gaza de Lorena Santana y a donantes particulares.

Como yo soy latino tengo amigos en Chile, en Bolivia y en otras partes de América Latina, y ellos me ayudaron para hacer una campaña a través de gofunding.com.

Al comienzo fue así como hacíamos algo de recaudación para poder mantenernos y ayudar a mi familia grande, mis hermanos, mis hermanas.

Sin esa ayuda no sé si todavía estaríamos aquí. (…)