El mandatario compartió un comunicado conjunto que no se publicó en su momento por la oposición de 9 países.

Fuente: https://actualidad.rt.com
El presidente de Colombia, Gustavo Petro, difundió el jueves un comunicado que suscribió una mayoría de países de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac), pero que no fue adoptado por la oposición de nueve miembros.
El texto expresa una «profunda preocupación por el reciente despliegue militar extra-regional en la región», y se conoce después de un cuestionado ataque letal de EE.UU. contra una supuesta ‘narcolancha’ en el Caribe sur, que habría provocado la muerte de sus 11 tripulantes.
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La Administración estadounidense asegura que se trataba de una embarcación proveniente de Venezuela, mientras que desde Caracas han puesto en duda la fiabilidad de los datos presentados por Washington. Países como Colombia, por su lado, han condenado la falta de proporcionalidad y de respeto al Derecho Internacional en esa acción.
El documento difundido por Petro recuerda que América Latina y el Caribe ha sido proclamada como Zona de Paz, con la adopción de principios como; la proscripción de la amenaza y el uso de la fuerza; la solución pacífica de controversias; y la no injerencia en los asuntos internos de los Estados.
Además, el texto reconoce la amenaza que constituye el crimen organizado transnacional y el narcotráfico, así como la voluntad de los Estados de combatirla, siempre con pleno respeto al Derecho Internacional y a los marcos legales y convenios internacionales vigentes.
El mandatario colombiano revela que esa resolución contó con el apoyo de Antigua y Barbuda, Barbados, Belice, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Cuba, Dominica, Granada, Guatemala, Honduras, México, Nicaragua, República Dominicana, San Cristóbal y Nieves, Santa Lucía, San Vicente y las Granadinas, Surinam, Uruguay y Venezuela.
En contra, se situaron Argentina, Costa Rica, Ecuador, El Salvador, Guyana, Jamaica, Paraguay, Perú, Trinidad y Tobago, la mayoría de ellos alineados con las políticas del actual presidente de EE.UU., Donald Trump.
- En agosto pasado, medios internacionales anunciaron un despliegue militar estadounidense en el Caribe sur para supuestamente enfrentar a los cárteles de la droga. Del mismo modo, la fiscal general de EE.UU., Pamela Bondi, duplicó la recompensa por información que condujera al arresto de Maduro, bajo la acusación infundada de liderar un «cartel de narcotráfico».
- Tras el anuncio de las operaciones de EE.UU., Maduro convocó a jornadas de alistamiento masivo en la milicia durante dos fines de semana consecutivos. Según cifras oficiales, 8,2 millones de personas acudieron al llamado.
- Caracas denuncia que las acciones hostiles de EE.UU. pretenden dar un «zarpazo terrorista militar» para deponer a Maduro, tras calificar el despliegue militar de Washington como una «amenaza» para la paz de Venezuela y la región.
- Pese al aumento de las fricciones, Maduro mantiene los canales «maltrechos» de comunicación con Washington y se mostró abierto al diálogo con su homólogo Donald Trump, siempre que no se imponga la «diplomacia de las cañoñeras» del secretario de Estado, Marco Rubio.