El brasileño se fugó de la cárcel de Riberalta la tarde de este martes, aprovechando un descuido en el cierre de puertas del penal. En el operativo de su recaptura fue abatido.
Fuente: eldeber.com.bo
La Policía Boliviana abatió a tiros la tarde de este martes al ciudadano brasileño Marcelo Freitas da Silva, de 36 años, quien horas antes se había fugado del Centro de Reinserción Social Productivo de Riberalta, en Beni, y pretendía retornar a su país a través de la frontera amazónica.
El hecho ocurrió en la comunidad beniana de Warnes, donde un operativo policial logró ubicar al prófugo. Según el informe preliminar, Freitas da Silva intentó enfrentar a los uniformados con un arma de fuego durante el procedimiento de recaptura, lo que derivó en un intercambio de disparos en el que perdió la vida.
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Freitas da Silva era considerado un reo de alta peligrosidad. Había sido detenido el pasado 26 de agosto en Guayaramerín, acusado de participar en un asalto armado a un motel, donde la Policía secuestró motocicletas y réplicas de armas de guerra presuntamente utilizadas para intimidar a las víctimas.
Su fuga
El brasileño se fugó de la cárcel de Riberalta alrededor de las 13:20 de este martes, aprovechando un descuido en el cierre de puertas del penal. De inmediato, la Policía lanzó una alerta pública con la descripción del fugitivo, instando a la población a reportar cualquier avistamiento.
La huida activó un despliegue policial en distintas comunidades del norte amazónico, ante la presunción de que el reo intentaba retornar a Brasil. Horas más tarde, el operativo de recaptura terminó con su muerte en circunstancias aún en investigación.
La institución del orden recordó que el 26 de agosto, junto a Freitas da Silva, fue capturado el brasileño Magno da Silva, de 40 años, quien también fue acusado del violento asalto al motel de Guayaramerín.
A los dos extranjeros se le secuestró dos réplicas de armas de guerra, tipo M4, cinco proyectiles calibre 9 mm, dos celulares, una motocicleta Honda negra y dos paquetes de marihuana con un peso de aproximadamente medio kilo,
Tras este hecho, las autoridades reforzaron la vigilancia en la región de Guayaramerín y Riberalta, donde en las últimas semanas se registraron delitos violentos atribuidos a grupos de extranjeros armados.