Gaza ha sido totalmente destruida. Hablamos de universidades, colegios, fábricas, supermercados, avenidas, centros de salud, sistema de alcantarillado, los buses. Aquí ya no hay más cosas que dan vida.
Fuente: ANF
El médico palestino boliviano Refaat Alathamna, desde la franja de Gaza, contó la lucha diaria que debe enfrentar para proteger a su familia de los ataques, conseguir alimentos, agua y medicamentos en esa zona que es asediada por los militares de Israel.
“Yo solamente trato de salvar lo único que me queda que son mis hijos, que han sufrido todo lo que está pasando aquí en Gaza, han sufrido las evacuaciones, los bombardeos, han sufrido perder todo. Y han vivido una experiencia que es fatal para cualquier niño”, afirmó en una entrevista con la BBC Mundo.
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El médico y su familia fueron desplazados 10 veces desde el comienzo de los ataques israelíes hace casi 23 meses, en octubre de 2023. Logró escapar de los bombardeos junto con su esposa Noha y sus cinco hijos Meera, de 12 años; Elin, de 11; Ameer, de 9; Silin, de 7; y Ayham, de 4.
Ante la consulta de ¿qué quiere para sus hijos? El médico dijo que su objetivo es que sigan con vida porque estar en Gaza “significa que mañana puedo perder a alguno de mis hijos, o ellos pueden perderme a mí, aquí las víctimas están en todos lados”.
“Trato de sacar a mis hijos y llevarlos a otro país donde puedan hacer una vida normal, segura, como todos los niños del mundo, jugar, hacer deporte, tener una vida tranquila, ir al colegio, después a la universidad”, señaló.
A la vez, indicó que todos los días les hace la promesa que los sacará de ese lugar, dijo que a veces siente impotencia por no lograrlo, pero está haciendo todo lo que puedes. “Es durísimo, pero si Dios quiere, lo vamos a lograr”.
BBC. Cuénteme cómo es para los niños sobrevivir todo esto y qué les dice usted para tratar de ayudarlos.
RA. Nosotros hemos pasado por muchas etapas. Esta guerra ha sido muy larga, muy dura, pasamos cosas muy terribles. Al comienzo mis hijos experimentaron mucho terror porque todo era nuevo para ellos. Nunca habían escuchado semejantes aviones, grandes bombardeos. Ellos vieron de cerca cómo atacaron nuestro edificio. Atacaron un departamento encima y en nuestra casa se movió todo, se rompieron muchas cosas.
Son experiencias muy duras para ellos, que nada más gritan y saltan de miedo y me buscan para protegerse en mí. Yo debo ser fuerte para darles algo de seguridad. Nos da mucho dolor no poder hacer más por ellos porque estamos atrapados y estoy luchando por sacarlos de aquí, para terminar esta pesadilla que viven desde hace más de un año y medio.
Están sin colegios, sin sus juegos, sus amistades, han perdido todas sus cosas, sus recuerdos. Todo fue borrado para ellos. Cada día me dicen, «¿cuándo va a terminar esto?, ¿cuándo vamos a volver al colegio?». Lucho para mantenerlos seguros en estas circunstancias tan duras, porque aquí todo el mundo ha sufrido la hambruna, ha sufrido pérdidas.
Gaza ha sido totalmente destruida. Hablamos de universidades, colegios, fábricas, supermercados, avenidas, centros de salud, sistema de alcantarillado, los buses. Aquí ya no hay más cosas que dan vida.
Falta medicación, falta comida, luz, electricidad, falta de todo. Aquí la gente no vive una vida normal, ha perdido sus fuentes de trabajo, sus tiendas, sus negocios. Algunos tratan de hacer clases a distancia, pero no hay universidades.
Todo fue atacado. Así que tenemos tareas muy pesadas. Hay que conseguir la madera todos los días, o cada dos días comprar madera por kilo. Y sube el precio porque hasta la madera es difícil encontrarla para poder cocinar algo, calentar agua, todo se hace a mano.
Entonces yo como padre y mi mujer como madre tenemos muchas tareas todos los días para conseguir todo lo básico. Hay que conseguir también el agua dulce para tomar y otro tipo de agua para lavar ropa. Yo estoy muy agotado haciendo todo eso todos los días durante todos estos meses.
BBC. ¿Dónde consiguen agua para beber?
RA. A veces hay tractores con algo de agua que llegan a algunos lugares, pero eso no es mucho. Si no aparecen, hay que comprarla. Hay personas que trabajan ya de eso, consiguen agua por su cuenta y la venden a la gente, te venden un galón a uno o dos dólares dependiendo del tamaño.
La falta de diésel, de gasolina, ha hecho que todo suba, porque esa persona cuando trae esos galones de agua de muy lejos tiene que pagar el consumo de gasolina. Antes un litro de gasolina costaba como un dólar. Ahora cuesta cerca de US$100 o US$150. Los pocos autos que se salvaron o no fueron atacados están estacionados porque no encuentran combustible.
Una garrafa de gas de 12 kilos costaba como US$7 anteriormente. Ahora un solo kilo si lo encuentras en el mercado negro está como a US$120.
BBC. La ONU declaró oficialmente el 22 de agosto que hay hambruna en Gaza, y dijo que es resultado de políticas israelíes que calificó como crimen de guerra. ¿Cómo consiguen comida?
RA. Israel ha causado mucho caos, hace eso a propósito. Con los pocos camiones que dejan entrar no hay seguridad. Imagínese, estamos en un lugar sin policía, sin seguridad, sin nada.
Otros camiones son saqueados por ladrones, o por gente que está muy necesitada y trata de alcanzar algo de comida. Lo robado lo encontramos al día siguiente en el mercado a precios muy altos. Pero el tema es que la gente no tiene dinero para comprar esas cosas básicas.
Hay muchas cosas que han desaparecido, no vemos frutas desde hace más de seis meses. Pollo, carne, pescado, leche, eso no lo vemos hace mucho tiempo. Ahora están dejando pasar algunas cosas como arroz, azúcar, fideo.
Meses atrás un kilo de azúcar llegó a costar US$200, la gente la compraba por gramos como si fuera oro. Ahora ha bajado, pero hoy día compras a cinco y en dos días vuelve a subir a 50.
BBC ¿Están en una carpa?
RA. Conseguí un alquiler en este centro de refugiados, en un edificio que no fue destruido, pero todos mis hermanos y mis padres están en carpas. Aquí pago US$800 de alquiler al mes. Es algo más seguro. Pero aquí no hay nada seguro, donde estamos se escuchan bombardeos y ataques cerca. Es una lucha diaria tratar de alejar a mis hijos de zonas posibles de ser atacadas.
Desde hace cerca de dos años no recibe ningún salario como médico. ¿Cómo obtiene fondos? Sé que ha agradecido especialmente la ayuda de la fundación española Hola Gaza de Lorena Santana y a donantes particulares.
Como yo soy latino tengo amigos en Chile, en Bolivia y en otras partes de América Latina, y ellos me ayudaron para hacer una campaña a través de gofunding.com.
Al comienzo fue así como hacíamos algo de recaudación para poder mantenernos y ayudar a mi familia grande, mis hermanos, mis hermanas. Sin esa ayuda no sé si todavía estaríamos aquí.
BBC. Usted dijo que no acudirá a los puestos de distribución de la polémica entidad creada por Israel y Estados Unidos, la Fundación Humanitaria de Gaza, en cuyos alrededores más de 1.000 personas que buscaban alimentos murieron en ataques israelíes, según la ONU.
RA. Es un gran riesgo ir a esos centros creados por Israel, son muy peligrosos y hay decenas de muertos y heridos diariamente. Parece un juego para los israelíes que disparan a la gente con francotiradores, disparan a civiles que solamente van a buscar algo de comida, que no representan ningún peligro para los israelíes.
BBC ¿Qué es lo que usted le pide al gobierno de Bolivia y qué es lo que le han dicho hasta ahora?
RA. Yo he pedido dos cosas a Bolivia hace más de un año y medio a través de la embajada de Bolivia en Egipto. Le pedí que nos saquen de Gaza, como boliviano con pasaporte boliviano. Y le pedí ayuda económica. Hasta ahora no conseguimos nada.
Lo que me están dando a entender en los últimos meses es que ellos solos no puedan hacer esto porque han roto relaciones diplomáticas con Israel y están pidiendo apoyo de algunos otros países como Italia, España, y esperan respuesta, pero hasta ahora estoy esperando.
BBC ¿Y le han hecho llegar alguna ayuda económica?
RA. No, lamentablemente no.
A la vez, la red internacional de comunicación solicitó información al ministerio de relaciones exteriores que fue respondida el 27 de agosto por el viceministro de Gestión Consular, Fernando Pérez. El diplomático explicó que desde noviembre de 2023 están realizando las gestiones para que el médico y su familia salgan de esa región.
“A partir de entonces, y durante toda la gestión 2024, el Ministerio de Relaciones Exteriores sostuvo comunicaciones oficiales, telefónicas y por videoconferencia con autoridades del Ministerio de Asuntos Exteriores de Egipto y con la Embajada de Israel en Perú, en busca de respuestas a las solicitudes para la salida de ciudadanos bolivianos de la Franja de Gaza”, señala una parte de la carta remitida a ese medio de comunicación.
A la vez, recordó que la salida de personas de Gaza depende del Gobierno de Israel, a través del COGAT, donde la Cancillería boliviana envió las solicitudes formales. Al momento esa instancia continúa evaluando la situación del médico.
INFORMACIÓN REPRODUCIDA DE: BBC NEWS
Fuente: ANF