Los detenidos —dos militares y un suboficial de Policía— habrían facilitado armamento y protección a sicarios que operaban a través de rutas fluviales en el Beni.
Fuente: Red Uno
Stefany Beatriz Guzmán Nuñez
En una nueva acción contra el crimen organizado, el Ministerio de Gobierno confirmó la aprehensión de tres uniformados —dos militares y un suboficial de la Policía— presuntamente implicados en una red de narcotráfico y sicariato dirigida por el conocido delincuente “Coco” Vásquez, sindicado por al menos 13 asesinatos por encargo en el país.
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Los detenidos fueron identificados como el alférez José Paz Quispe, el oficial naval Gilbarco Lorena Yamamoto y el suboficial policial Ovidio Paredes Batista. Todos enfrentan acusaciones por protección activa, filtración de información, dotación logística y presunta participación directa en crímenes vinculados al narcotráfico.
“Encontramos en estas personas, a partir de la investigación protectora, una importante relación, ya sea en protección activa, infiltración de información, en participación directa o en dotación de carácter logístico”, informó el viceministro de Régimen Interior y Policía, Johnny Aguilera, en contacto con medios de prensa.
La investigación reveló que los detenidos no solo brindaban protección a la organización criminal, sino que también habrían facilitado armas y munición.
“Estamos en la plena certeza de que han generado esta dotación de armamento a quienes hemos podido identificar como responsables de los asesinatos”, afirmó Aguilera, quien señaló que parte de las armas fueron robadas de unidades militares.
Los operativos se desarrollaron en los departamentos de La Paz y El Beni, siendo este último una zona estratégica para las rutas del narcotráfico. El viceministro explicó que organizaciones criminales utilizan el Beni como punto de reabastecimiento aéreo y fluvial.
“El Beni ha sido señalado en los últimos tiempos como un lugar que denominan los pilotos del narcotráfico como ‘media’”, afirmó. “Cuando están vacías las aeronaves, pueden recombustir aire y volar. Sin embargo, requieren de abastecimiento de combustibles, lo que obliga a parar en aquel departamento”.
Además, advirtió que las vías fluviales también están siendo utilizadas para el transporte de sustancias ilícitas, lo que explicaría la implicación de personal de la Armada.
Consultado sobre si los uniformados tenían contacto directo con “Coco” Vásquez, el viceministro explicó que las organizaciones criminales modernas funcionan bajo estructuras compartimentadas, donde cada miembro cumple un rol específico sin conocer necesariamente a los demás integrantes.
“Las organizaciones criminales tienen tres características: especialidad, finalidad y estructura”, explicó. “Es como un racimo de uvas: todas funcionan de un tronco común, pero no es necesario que se conozcan entre sí”.
Finalmente, Aguilera adelantó que no se descarta la implicación de más personas y que se continúa con el trabajo de recolección de información, bajo dirección del Ministerio Público.