Las llamas, que se propagaron con rapidez, dejaron no solo negocios en cenizas, sino también hogares, ya que muchos de los comerciantes vivían en sus casetas.
Fuente: eldeber.com.bo
Con lágrimas en los ojos, heridas visibles en manos y pies, y la ropa que llevaban puesta como único bien salvado, gremialistas de Ascensión de Guarayos claman por ayuda tras el devastador incendio que arrasó al menos 214 puestos de venta en el mercado local además de vehículos
Las llamas, que se propagaron con rapidez, dejaron no solo negocios en cenizas, sino también hogares, ya que muchos de los comerciantes vivían en sus casetas. “Trabajamos con préstamos, el banco no va a esperar… nos hemos quedado con lo puesto. La gente nos trajo algunas colchas para pasar la noche”, relató entre lágrimas una de las comerciantes afectadas.
=> Recibir por Whatsapp las noticias destacadas
Dos personas con quemaduras graves tuvieron que ser trasladadas de emergencia a Santa Cruz, mientras otros comerciantes sufrieron heridas leves en brazos y pies. Algunos intentaron ingresar al lugar para salvar documentos o dinero. “Entré a tratar de rescatar unos documentos, pero no pude... tuve que salir por una ventana. Tenía dinero también adentro”, lamentó otra comerciante.
A la tragedia se suman denuncias de robo. Según los afectados, algunas personas aprovecharon el caos para sustraer lo poco que quedó tras el fuego. Sin embargo, no todo ha sido desesperanza. Vecinos solidarios acudieron al lugar para repartir almuerzos y brindar apoyo moral a las familias afectadas.
Los gremialistas hacen un llamado urgente a las autoridades nacionales y departamentales para recibir ayuda con el fin de volver a empezar desde cero. La reconstrucción no solo implica recuperar un lugar de trabajo, sino también un hogar y una vida digna para decenas de familias.
