Trump llamará «Departamento de Guerra» al Departamento de Defensa


El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, firmará el viernes un decreto para que el Departamento de Defensa también se llame Departamento de Guerra, como prometió recientemente, anunció el jueves la Casa Blanca.

El presidente Donald Trump (dcha) escucha al secretario de Defensa de EEUU, Pete Hegseth, durante un acto en el Despacho Oval de la Casa Blanca, el 2 de septiembre de 2025 en Washington President Donald Trump is changing the name of the Department of Defense to the "Department of War," the White House announced on September 4, 2025, after the US leader repeatedly suggested a rebranding to project a more powerful image. Trump will sign an executive order permitting use of the "Department of War" as a "secondary title" for the sprawling department, a White House document said, as its official title is established by Congress.
El presidente Donald Trump (dcha) escucha al secretario de Defensa de EEUU, Pete Hegseth, durante un acto en el Despacho Oval de la Casa Blanca, el 2 de septiembre de 2025 en Washington

El decreto busca «restaurar el nombre histórico» Departamento de Guerra «como segundo nombre» de la institución, según informó la Casa Blanca en un documento proporcionado a la AFP.

Si bien por ahora se trata de un nombre adicional, el presidente ordenará al secretario Pete Hegseth que tome todas las medidas necesarias para «cambiar permanentemente el nombre» a Departamento de Guerra, precisó la Casa Blanca.



El nombre oficial debe ser establecido por ley. A finales de agosto, Trump anunció este plan de restaurar un nombre que existió entre 1789 y 1949. Trump ha dicho que quiere hacer el cambio porque el actual nombre es muy «defensivo».

«El presidente cree que este departamento debería tener un nombre que refleje su poder incomparable y su capacidad para proteger los intereses nacionales», explicó la Casa Blanca. Estados Unidos cuenta con el ejército más grande del mundo.

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Según la Casa Blanca, se trata de establecer «la paz mediante la fuerza» y garantizar que «el mundo vuelva a respetar a Estados Unidos», una retórica habitual de Trump.