Un análisis sobre la crisis inflacionaria en Bolivia – Septiembre 2025
Juan Fernando Subirana*
El Instituto Nacional de Estadística (INE) anunció con optimismo que septiembre 2025 registró la «menor inflación mensual» del año, con un índice de 0.20%. Sin embargo, detrás de este titular aparentemente positivo se esconde una realidad que golpea duramente los bolsillos de las familias bolivianas: estamos atravesando la peor crisis inflacionaria en 34 años.
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La narrativa oficial vs. la realidad de los números
Celebrar un 0.20% de inflación mensual como un logro es, en el mejor de los casos, una lectura superficial de la crisis económica que atraviesa el país. Los datos del propio INE revelan una situación alarmante:
- Inflación acumulada enero-septiembre: 18.33%
- Inflación interanual (sept 2024 – sept 2025): 23.32%
- Última vez que se vieron estos niveles: 1991, hace 34 años
Para poner esto en perspectiva: si una familia destinaba Bs. 3,000 a sus gastos mensuales en septiembre de 2024, hoy necesita Bs. 3,700 para mantener el mismo nivel de vida. Esos Bs. 700 adicionales no son un ajuste menor; representan casi una semana de salario mínimo.
El drama silencioso de la canasta básica
La inflación no es un número abstracto. Es el café que ya no podemos comprar, la carne que dejamos de comer, el jabón que racionamos. Los datos del INE muestran aumentos que rozan lo insostenible en productos de primera necesidad:
Alimentos esenciales en crisis
- Café: +98.48% (prácticamente duplicó su precio)
- Leche evaporada: +92.77%
- Quinua: +75.35% (irónico para el país que la produce)
- Carne de res con hueso: +71.88%
- Carne de llama: +71.65%
- Aceite comestible: +65.80%
- Carne de res sin hueso: +61.97%
- Leche en polvo: +60.66%
Estos no son productos suntuarios. Son la base de la alimentación de millones de bolivianos. Una madre que antes compraba un kilo de carne de res por Bs. 35, ahora debe pagar más de Bs. 60. El café de la mañana se ha convertido en un lujo que muchas familias ya no pueden costear.
La higiene ya no es para todos
Uno de los aspectos más dramáticos de esta crisis inflacionaria es el encarecimiento de productos de higiene personal, convirtiendo la dignidad básica en un privilegio:
- Desodorante: +81.29%
- Jabón de tocador: +71.91%
- Crema de enjuague capilar: +67.29%
- Toallas sanitarias: +61.16%
- Shampoo en frasco: +59.39%
Energía y servicios: la crisis oculta
Mientras el gobierno subsidia precios en algunos sectores, otros experimentan aumentos vertiginosos:
- Garrafa de gas vacía: +80.08%
- Hojas de coca para mate: +80.47%
- Velas/Cirios: +63.94%
- Fósforo: +70.14%
El aumento de las garrafas de gas vacías en más del 80% refleja una crisis energética que trasciende el subsidio al contenido. Las familias que dependen de velas por cortes de luz enfrentan un aumento del 64% en este producto de emergencia.
La ilusión del «mejor mes»
El INE destaca que septiembre tuvo la menor inflación mensual del año. Analicemos qué significa realmente esto:
Variación mensual por sector (septiembre 2025):
- Alimentos y bebidas no alcohólicas: +0.30%
- Bebidas alcohólicas y tabaco: +1.31%
- Vivienda y servicios básicos: +1.08%
- Salud: +0.83%
- Alimentos fuera del hogar: +0.84%
Incluso en el «mejor mes», cuatro sectores críticos tuvieron inflación superior al 0.20% general. Los sectores que bajaron (Transporte -0.08%, Recreación -1.08%, Bienes diversos -0.45%) son precisamente aquellos donde las familias ya habían recortado gastos por la crisis económica.
Ningún sector se salva en el año
La visión interanual es devastadora. Todos los rubros registran inflación positiva, sin excepción:
- Bienes y servicios diversos: +38.18%
- Alimentos y bebidas no alcohólicas: +36.17%
- Muebles y servicios domésticos: +26.75%
- Prendas de vestir y calzado: +24.89%
- Alimentos fuera del hogar: +20.68%
- Salud: +20.17%
- Bebidas alcohólicas y tabaco: +15.34%
- Recreación y cultura: +14.72%
- Transporte: +13.01%
- Vivienda y servicios básicos: +8.78%
- Educación: +3.47%
- Comunicaciones: +0.61%
Incluso Comunicaciones, el sector con menor inflación, aumentó 0.61%. No hay refugio. No hay sector que haya protegido el poder adquisitivo de las familias.
El costo social de la inflación
Detrás de cada porcentaje hay decisiones familiares dolorosas:
- Padres que reducen las porciones de carne en la mesa.
- Estudiantes que desayunan solo té porque el café es inaccesible.
- Mujeres que buscan alternativas precarias a productos de higiene menstrual.
- Familias que eligen entre pagar salud o comprar alimentos.
La inflación del 23.32% interanual no es solo un indicador económico; es una crisis humanitaria silenciosa que erosiona la dignidad de millones de bolivianos.
1991: un espejo que no queríamos volver a ver
La última vez que Bolivia experimentó niveles de inflación similares fue en 1991, cuando el país apenas se recuperaba de la hiperinflación de mediados de los años 80. Han pasado 34 años desde entonces. Una generación entera creció sin experimentar esta presión económica.
¿Qué falló? ¿Cómo llegamos aquí? Estas son preguntas que merecen respuestas más allá de los comunicados oficiales que celebran «mejoras marginales» mientras la economía familiar colapsa.
Conclusión: No hay nada que festejar
Un 0.20% de inflación mensual no es un logro cuando:
- El acumulado del año es 18.33%
- La inflación interanual es 23.32%
- Los alimentos básicos han duplicado su precio.
- La higiene personal se ha vuelto un lujo.
No se puede gobernar con titulares. No se puede alimentar a una familia con narrativas optimistas. Los números del INE, correctamente interpretados, no muestran una mejora, sino una crisis que continúa profundizándose mes tras mes.
Septiembre 2025 no fue el «mejor mes» de la inflación boliviana. Fue simplemente otro mes en que las familias bolivianas se empobrecieron un poco menos rápido que en meses anteriores. Y eso, definitivamente, no es motivo de festejo.
Todos los datos utilizados en este análisis provienen del Instituto Nacional de Estadística (INE) de Bolivia, correspondientes al periodo septiembre 2024 – septiembre 2025.
Juan Fernando Subirana
Analista Económico & Energético