
¡VLLC! Para poner en perspectiva lo que ha sucedido ayer (domingo 26 de octubre) en Argentina: Milei y LLA ganaron por casi 10 puntos (40%) sobre la opción peronista de Fuerza Patria (31%) a nivel nacional, ganando también en 18 de las 24 provincias, e incrementando sus diputados en un 172%: de 37 a 101. Y senadores en un 233%: de 6 a 20. El total de legisladores es 257.
Por favor, primero celebremos como se debe, y luego muestren esta tunda de Milei y LLA en Argentina al primer zurdo resentido, acomplejado y odiador que les venga a la mente, que se apresuró en alegrarse y dar lecciones moralistas tras la derrota en PBA.
Milei bajó la inflación, recuperó reservas y depósitos, redujo la pobreza, abrió el cepo exitosamente, redujo la deuda neta, eliminó centenas de tipos de cambio y regulaciones, puso a Argentina en el mapa geopolítico global y se ha convertido en un aliado clave de EEUU en materia tanto de política como en materia de seguridad y defensa, y no solo en América, sino en todo Occidente.
Desde hoy no habrá más legisladores opositores que obliguen a abandonar el superávit y fuercen la devaluación.
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Ahora falta un recorte decidido de los impuestos, todavía más desregulación y reformas estructurales sobre todo laborales, previsionales y financieras, mayor apertura comercial, mayor institucionalidad, y ojalá aquello que ya parece una quimera ante la revaluación tan fuerte del peso: la dolarización.
Sí, desde luego, hay que reflexionar de todas maneras, porque este voto ha sido no solo por el merecido apoyo a Milei y LLA, sino también obviando sus errores y más aún por la absoluta decadencia que representa el peronismo K: hay que aflojar con la soberbia e insultos de lo más variopintos contra periodistas y economistas adversarios –no enemigos–, seguir construyendo cuadros, construyendo partido, reconocer y enmendar errores de manera creíble. Ahora no hay más pretextos para seguir avanzando en la liberalización de la espectacular nación argentina. Ahora tábula rasa en serio.
La victoria de Milei es aire fresco y una nueva oportunidad para seguir demostrando que las ideas de la libertad individual no solo funcionan, sino que son lo correcto, y no porque se trate de Argentina, sino en cualquier lugar del mundo donde se apliquen con suficiente rigor teórico e intelectual, y por encima con todo cargadas de la ética más absoluta.
Por Argentina, por el vecindario latinoamericano y los valores sobre los que se erige todo Occidente, ¡VLLC!