Fuente: diez.bo
Los cuestionamientos a los arbitrajes en el fútbol boliviano son el pan de cada día. Después de cada jornada siempre surgen críticas por parte de técnicos, jugadores y dirigentes, que no están conformes con la tarea de quienes imparten justicia en el campo de juego.
Durante la Feria Internacional de Santa Cruz (Expocruz 2025), el presidente de la Federación Boliviana de Fútbol (FBF), Fernando Costa, admitió que mejorar el arbitraje es una asignatura pendiente de su gestión.
“No hemos podido superar el tema del arbitraje, necesitamos mejorar el trabajo arbitral que nos deja un sabor amargo partido tras partido. Es un pendiente que debemos resolver. Vamos a presentar al Consejo un plan de reestructuración del arbitraje boliviano”, dijo Costa a DIEZ de EL DEBER.
Desde la Dirección de Desarrollo de Arbitraje de la FBF admiten falencias, pero también aciertos. El exárbitro Víctor Hugo Chambi hace un diagnóstico de esta situación.
“Las observaciones a los árbitros son recurrentes, pero no son a la mayoría de los partidos, puede darse una o dos por fechas y el resto tuvo una buena conducción”, seguró Chambi.
Luego añadió: “Eso nos demuestra que tenemos una cantidad de árbitros que están dirigiendo bien, pero hay otra que todavía está cometiendo algunos errores”.
Considera que la puesta en marcha de un plan de profesionalización, al que se sumará el próximo año la reestructuración del arbitraje, ayudará a mejorar:
Chambi menciona que las quejas y reclamos se seguirán dando “porque los dirigentes solo ven con el color de su camiseta”.
Advierte que las equivocaciones que se han detectado son por dos factores: “el mal posicionamiento ante una jugada y una mala lectura del juego. Eso tenemos que subsanar y lo que estamos buscando es que los mejores se queden para la temporada 2026 de la División Profesional”.
Concluye su análisis señalando que debe haber también la formación en reglas de juego de los otros actores del fútbol (jugadores, técnicos y dirigentes).
“Muchas observaciones y reclamos vienen por un sentido común y no por conocimiento específico de las reglas de juego”, sostiene.
Asegura que la polémica habrá siempre porque los actores no conocen el reglamento y su aplicación.
“Para tener buenos arbitrajes hay que capacitar y seleccionar a quienes aplican las reglas de manera correcta”, aseveró.
¿Qué cantidad de árbitros y asistentes se necesita en Bolivia?
Recordó que en 2023 el fútbol “recibió una herencia de 235 árbitros y árbitros asistentes de primera categoría para la División Profesional”.
De esa cantidad, 120 tienen certificación VAR y lanza su primera conclusión: “Es un número bastante grande para ocho partidos por fecha”.
De acuerdo con una recomendación de la FIFA para el balompié boliviano se necesita 72 árbitros desglosados de la siguiente manera: 24 árbitros de campo, 24 asistentes y 24 en el VAR, para quienes se está trabajando en la especialización.
“Ese es el número y la selección se va a lograr con base a una serie de evaluaciones que estamos realizando este año. Es un número fijo que indica el plan de reestructuración del fútbol boliviano”.
En la Copa Simón Bolívar son 80 jueces entre centrales y asistentes.
Habrá ascenso y descenso de categorías cada temporada. Será con base a criterios técnicos. “Son cantidades establecidas. Para la Liga femenina se elegirán a 25 árbitras y 25 asistentes”.
Antes de este plan los criterios eran subjetivos y la categorización estaba a cargo de la Comisión de Árbitros, ahora es diferente con las evaluaciones técnicas que incluyen también la medición del porcentaje de grasa.
“Los mejores se quedarán para la máxima categoría. Al final de la primera rueda del torneo Todos contra Todos se hizo el primer recorte, de los 235 bajó a 98 y el resto está para la Copa Simón Bolívar”.
En diciembre se hará el segundo corte y 26 serán separados hasta quedar con los 72 que recomienda la matriz del fútbol mundial.
“Ahora el árbitro es un atleta más y los test enviados por FIFA se hacían una vez por año, ahora son cinco por temporada”.
Por ejemplo, se recomienda una prueba de resistencia de 4.000 metros. En el país se aumentó la exigencia a 5.000 metros. Quienes no cumplan serán relegados en un ranking de árbitros.
Chambi contó que en lo que va del año hubo cinco pruebas físicas y la última será en noviembre.
Más allá de las pruebas de estado físico y de conocimiento del reglamento, los réferis son duramente cuestionaos en cada jornada. Muchos llegan a ser recusados y pasan sus días en la congeladora.
APUNTAN A QUE LOS JUECES ESTEN A TIEMPO COMPLETO
El fútbol boliviano apunta a que los árbitros sean profesionales y que se dediquen a tiempo completo a su actividad, algo que no sucede en la actualidad.
Una vez que en diciembre de este año concluya la selección de 72 árbitros para la División Profesional vendrá el turno de la especialización.
“La tercera fase que se cumplirá en 2026 será la de dedicación exclusiva. Vamos a pedir a los árbitros que estén disponibles para capacitaciones, evaluaciones y para dirigir partidos”, sostuvo Víctor Hugo Chambi, director interino del Departamento de Desarrollo del Arbitraje de la FBF.
En 2023 se anunció la creación de la Academia Nacional de Árbitros para formar nuevas generaciones. El plan de la estructura está definido para que entre en funcionamiento el próximo año, resta la aprobación del Comité Ejecutivo de la FBF.
En un avance de esa propuesta se trabaja con la capacitación de instructores, que tendrán a su cargo la docencia.
Son cuatro meses de cursos a cargo de docentes internacionales. Dictan clases a 48 asesores que se vienen formando como instructores.
Los cursos en línea se realizan de acuerdo con una malla curricular diseñada en el plan.
“Estaríamos hablando de aproximadamente unos 28 a 30 instructores que necesitaríamos para empezar el funcionamiento de la Academia Nacional de Árbitros”, dijo Chambi. El plan de reestructuración está elaborado, pero falta la aprobación del Comité Ejecutivo de la FBF para su implementación y divulgación de su contenido.
¿Cuánto gana un árbitro en cada división del fútbol boliviano?
Un árbitro FIFA gana 2.900 bolivianos por cada partido que dirige en la División Profesional, los asistentes con la misma insignia cobran 2.500 Bs.
Para los jueces nacionales la escala es la siguiente: el central gana 2.500 Bs; los asistentes, 1.900 Bs; el cuarto, 1.200 Bs, independientemente si es FIFA o nacional; y el asesor recibe la suma de 400 Bs.
El juez VAR FIFA que está en cabina gana 2.500; el de categoría nacional cobra 1.900 Bs; el AVAR recibe 1.200 Bs; y el quality manager, 1.000 Bs.
Esa escala salarial rige desde 2019, pero los jueces consideran que debe haber un incremento a partir de la próxima temporada, más tomando en cuenta la crisis económica que vive el país.
Es obligación que para cada partido de la División Profesional el club que oficia de local pague a todo el equipo arbitral (campo y cabina) entre 20.000 y 22.000 bolivianos.
En ese monto se incluyen pasajes aéreos; estadía y viáticos de los jueces.
Los honorarios salen de una negociación entre el Consejo Superior de La División Profesional y la Asociación Boliviana de Árbitros de Fútbol (ABAF). No interviene la Comisión de Árbitros, ni la Dirección de Desarrollo del Arbitraje, sí pueden actuar como mediadores.
Simón Bolívar
El central recibe 600 Bs; los asistentes, 450; el cuarto, 120; y el asesor, 100 Bs.
Esa escala se mantiene hasta cuartos de final, en semifinales se incrementa un 5% y en la final 10%.
Solo en la serie del ascenso y descenso indirecto se designa jueces FIFA, que cobran como en partido de la División Profesional.
Los clubes de la Simón Bolívar siempre solicitan una rebaja.
En caso de viajes se realiza por vía terrestre, solo a Cobija se va en avión.
El tratamiento económico en la Liga Femenina es similar a la fase regional de la Copa Simón Bolívar. En esta rama los equipos son de la ciudad donde se disputa el compromiso.
APUNTES
Rafael Calani, árbitro VAR fue suspendido por tres meses por no convocar al juez de campo después de ver las imagenes del partido Bolívar-Always Ready. En ese cotejo un jugador del equipo de la banda cometió doble falta al darle la pelota en el brazo y apoyarse sobre un rival. Ocurrió en junio de este año.
Gabriel Mendoza, juez de campo en ese partido, (Bolívar-Always Ready) fue suspendido por un mes.
Otro caso es el de Héctor Sandoval y Bladimir Rueda, que fueron suspendidos por 70 días, por no haber actuado de forma correcta en el partido Blooming-Wilstermann.
En ese cotejo el futbolista Samuel Garzón, de la acadedmia cruceña fue victima de una dura entrada de un rival, que le causó múltiples lesiones.
Real Tomayapo recusó a 16 árbitros en una sola fecha y solicitó que no los vuelvan a dirigir. Según los árbitros, ninguna recusación estaba fundamentada. Cuando una acusación es cierta y con respaldo, hay sanciones.
Van dos eliminatorias seguidas sin árbitros nacionales. Volver a esos partidos es el objetivo. Este año hubo un incremento de designaciones de jueces bolivianos en competencias internacionales de categorías menores y de clubes.
Muchas veces la terna arbitral debe salir resguardada por la policía. Son agredidos desde las gradas