Fuente: https://actualidad.rt.com
Un adolescente mató a cuchillazos a un hombre en la localidad de Ringuelet, en la provincia de Buenos Aires, Argentina, para tratar de defender a su madre de la presunta agresión de su expareja.
Los hechos tuvieron lugar durante la madrugada del lunes en el interior de la vivienda de la mujer. La víctima mortal, identificada como Fabián Héctor Celestino Farías, de 42 años, fue hallada en la vía pública con una herida de arma blanca en el pecho.
Aunque hasta el lugar se trasladó personal del Servicio de Atención Médica de Emergencias (SAME), solo se pudo constatar el fallecimiento del varón.
Acuden voluntariamente a comisaría
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El adolescente, de 16 años, junto a su madre, de 35, se presentaron de manera voluntaria ante la Policía y relataron que el menor había actuado en legítima defensa, ya que Celestino Farías entró al domicilio para agredir a la mujer.
Farías tenía una orden de alejamiento vigente, que violó, e ingresó sin autorización en el domicilio de su expareja. El sujeto estaba armado con un cuchillo y, al parecer, pretendía atacar a la mujer, según el testimonio de voceros consultados por El Día.
En el momento en que el agresor irrumpió en el domicilio, se desató una disputa y el hijo habría conseguido desarmar al hombre. Posteriormente, el joven apuñaló a Farías para defender a su madre.
La víctima tenía numerosos antecedentes penales, según fuentes judiciales a las que accedió el la prensa local, entre los cuales se cuentan: tentativa de homicidio, abuso de armas, robo agravado, lesiones y violencia familiar.
Además, Farías estuvo detenido en diversas ocasiones en el Servicio Penitenciario Bonaerense (SPB) de Lisandro Olmos, La Plata y Florencio Varela. Su último expediente databa de agosto de 2025 y correspondía a una causa de violencia familiar, que derivó en la orden de alejamiento que el hombre violó la noche del fatal desenlace.
La titular de la Fiscalía nº1 de La Plata, Sabrina Cladera, decretó la detención del menor, aunque fue puesto en libertad el mismo lunes, al considerar que la hipótesis de legítima defensa contaba con suficientes elementos para ser respaldada.