Argentina marca el rumbo


Álvaro Riveros Tejada

 



Con la contundente, como indiscutible victoria electoral obtenida por el partido, del presidente argentino Javier Milei, “La Libertad Avanza”, se acaba de afirmar el gradual y progresivo colapso del tristemente célebre Foro de São Paulo y el de su soporte doctrinario, el Socialismo del Siglo XXI, cuyo accionar en los países de nuestro continente, fue característica de un siniestro populismo, que bajo el lema de ser “nuestra reserva moral” se adueñó de nuestras reservas monetarias, de nuestros recursos naturales, y hasta de nuestros más caros principios morales.

Entretanto, dicha gauchada apuntala la enorme maniobra militar desplegada por el presidente norteamericano Donald Trump, muy cercana a las costas venezolanas, y esa presencia, frente a Sudamérica, pareciera haber alineado a los astros de muchos políticos y países latinoamericanos, decididos a marchar por el mismo derrotero argentino.

=> Recibir por Whatsapp las noticias destacadas

Asimismo, el triunfo de Milei desenmascara y derrota a los españoles creadores de dicha entelequia tales como: los Iglesias, los Garzones, los Zapateros, que sin ser obreros, como señalan sus nombres, son los fautores de ella y padres de la ocurrencia pachamamista; del Estado plurinacional y multilingüe; del monoculturalismo aymara, en lugar de la interculturalidad; del  anticolonialismo basado en el resarcimiento de las riquezas que nos despojaron sus tatarabuelos españoles hace quinientos años; de la lucha contra el patriarcalismo y, finalmente, como no podía faltar en este tipo de impostura, la lucha contra el capitalismo norteamericano.

Enmarcando el triunfo electivo argentino en lo recientemente ocurrido en Bolivia y las expectativas del nuevo gobierno, es importante destacar la explicación dada a la cadena de noticias Fox News por el electo presidente Rodrigo Paz, donde él explica: “la idea de retomar el vínculo bilateral con los Estados Unidos, busca promover la cooperación económica, el comercio y el fortalecimiento de la  democracia”, acentuando que, durante su campaña, “consultó con la gente si debía restablecer dichas relaciones, siendo afirmativa la respuesta de las comunidades y ciudades consultadas, al haberle permitido hacerlo”.

Como era de esperar, tales declaraciones obtuvieron una pronta, como burda reacción del líder cocalero Evo Morales, quien pidió que la decisión de retomar relaciones con Washington sea sometida a un referendo nacional vinculante, argumentando que el tema compromete la soberanía del país. “Pido al presidente electo que convoque a una consulta nacional para que el pueblo decida si está de acuerdo con entregar Bolivia a Estados Unidos bajo el pretexto de ayuda”, expresó Morales a través de su cuenta en redes sociales.

Suponemos que el nerviosismo del proscrito cocalero le hizo  cometer un lapsus lingue en su pedido al presidente electo, ya que lo que habría querido decir, al pedir: “que el pueblo decida si está de acuerdo con entregarlo” se refería a él mismo y no a Bolivia, como indicaron los partes informativos.

Por lo demás, son muy claras y alentadoras las proposiciones y determinaciones que el nuevo Mandatario asumiría tras su ascenso a la presidencia de la República de Bolivia. Dios y la Patria lo premien. De lo contrario, se lo demanden. Pues de esta manera señalará el avance de nuestro progreso, como la Argentina al marcar el Rumbo.