Fuente: eldeber.com.bo
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La crisis por la falta de diésel comienza a golpear con fuerza al sector arrocero del Beni. Carlos Montaño, vicepresidente de la Asociación de Arroceros de ese departamento, advirtió que la escasez de combustible amenaza con paralizar la siembra de verano, una de las etapas más importantes del ciclo agrícola.
“Estamos en plena siembra y apenas avanzamos entre un 25 y 30%. Esta noticia nos cae como un balde de agua fría”, lamentó Montaño, quien explicó que si bien los cupos de YPFB llegan a los surtidores, el problema radica en la reventa y el desvío del producto.
“Hay surtidores que se prestan a aprovechar la situación. Se han proliferado las tarjetas y se entrega combustible a personas que no son productores. Así el diésel no llega a donde realmente se lo necesita”, denunció.
Según el dirigente, el litro de diésel en el mercado informal se vende entre 9 y 12 bolivianos, lo que multiplica los costos de producción y desalienta el trabajo en el campo.
“No sabemos si ir a fiscalizar o seguir trabajando en nuestros cultivos. Algunos compañeros llaman llorando porque no pueden sembrar. El año pasado ya dejamos campos sin cultivar y este año puede repetirse la historia”, relató con preocupación.
Montaño afirmó que el sector productivo del Beni se siente abandonado por las instituciones encargadas del control y la fiscalización. “Nos hemos reunido con YPFB regional, la ANH y Sustancias Controladas, pero parece que ya botaron la toalla. Hoy estamos solos”, afirmó.
Incluso relató que intentó denunciar irregularidades ante la jefa regional de la ANH en el Beni. “Hoy llamé para reportar un caso de carguío irregular de diésel, pero no me contestaron. Si ellos, que son los fiscalizadores, no actúan, ¿qué podemos hacer nosotros?”, cuestionó.
Los arroceros benianos advierten que, sin un suministro regular y controlado de diésel, la producción podría caer drásticamente, afectando no solo al sector sino también al abastecimiento de alimentos básicos para el país.
La situación se suma a los reclamos de productores de otros rubros, como la soya y la caña, que también alertan por la escasez de combustible en plena campaña de verano.