La Policía presume que una red de tráfico ilegal actuó en la zona y no descarta que sea un caso de comercio ilegal.
Un comunario que pasaba cerca de un río en la comunidad de Casarabe, en la provincia Cercado de Beni, realizó un macabro hallazgo: varios caimanes muertos, en estado de descomposición, sin piel, estaban amontonados uno sobre otro, por lo que llamó a la Policía.
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Los efectivos de la Policía y la Fiscalía especializada en Medio Ambiente acudieron a verificar la denuncia y encontraron en total 41 caimanes yacaré, una especie protegida, que fueron presuntamente asesinados para el tráfico ilegal de partes de animales, por lo que se abrió una investigación por biocidio y tráfico.
“Tenemos el reporte de un caso muy grave, el hallazgo de 41 ejemplares en estado de descomposición de la especie yacaré, que les han sacado al piel, seguramente son traficantes de esta especie. La Fiscalía a actuado con Pofoma para hacer la persecución penal y dar con los autores de ese caso de biocidio”, señaló Carlos Chispas, director nacional de Policía Forestal y de Preservación del Medio Ambiente (Pofoma).
El jefe policial afirmó que las investigaciones ya han comenzado y que se llegará a dar con los responsables de este caso de bocidio.
La investigación también apuntará a dar con la presunta red de personas que se presume utilizó las partes de los animales para comercializarlas ilegalmente.
“Este hallazgo constituye un presunto delito de biocidio, según lo establecido en la legislación nacional vigente en materia de protección ambiental. Por tal motivo, en presencia del Fiscal de Materia, se activaron los procedimientos legales e investigativos pertinentes con el objetivo de identificar a los responsables y establecer las circunstancias del hecho”, señaló la institución.