Fuente: https://lapatria.bo
La fase final del proceso científico que determinará si la hoja de coca seguirá en la lista de estupefacientes de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) se está llevando a cabo en Ginebra. Desde el lunes 20 de octubre de 2025, el Comité de Expertos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) está realizando reuniones para analizar un informe técnico que fue elaborado tras 2 años de investigación.
Este documento podría abrir la posibilidad de reclasificar la planta andina. Bolivia defiende su posición argumentando que la hoja de coca tiene propiedades terapéuticas y no genera dependencia.
Estudio de especialistas
El estudio fue realizado por un grupo independiente de especialistas, cuyos nombres se mantienen en reserva para evitar presiones externas. Según las conclusiones preliminares, la hoja de coca no presenta efectos tóxicos y podría tener diversas aplicaciones médicas.
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En este sentido, el Estado boliviano considera que estos resultados refuerzan su posición histórica de reivindicar el uso natural y ancestral de la planta, como parte de la identidad cultural y del conocimiento tradicional de los pueblos andinos.
Representación boliviana
La representación de Bolivia está encabezada por el secretario general de la Vicepresidencia, Juan Carlos Alurralde. Él sostuvo que el documento “demuestra que no existen efectos nocivos” y que la revisión de la clasificación “debe basarse en criterios científicos, no políticos”.
Además, recordó que actualmente la hoja de coca se encuentra en la misma lista de control internacional que la heroína, la metadona y el opio, a pesar de que su consumo tradicional forma parte de la cultura de los pueblos andinos.
Iniciativa de Bolivia
Bolivia promovió la iniciativa de retirar la hoja de coca de la lista de sustancias fiscalizadas, a la que se sumó Colombia. Tras el análisis del Comité, la recomendación pasará por distintos órganos de Naciones Unidas hasta llegar a la Oficina contra la Droga y el Delito, que en marzo de 2026 definirá mediante votación el futuro de esta clasificación.
De esta manera, se dará el paso final para resolver un debate que combina ciencia, tradición y política internacional.
Exposiciones y debates
En la sesión también se escucharon exposiciones de científicos, organizaciones indígenas y sectores sociales, la mayoría de ellos favorables a flexibilizar las restricciones. Sin embargo, surgió un debate en torno al concepto de “convertibilidad” de la hoja en cocaína, un tema que los expertos aclararon como un proceso químico complejo.
Según explicaron, este procedimiento requiere pasos industriales y grandes volúmenes de materia prima, por lo que no puede realizarse de manera artesanal.
Diferencias entre hoja y cocaína
Alurralde subrayó que “se necesitan toneladas de hoja para obtener apenas unos gramos de cocaína”, lo que refuerza la diferencia entre la planta natural y el producto procesado. En ese sentido, el funcionario insistió en que la estigmatización de los productores debe terminar.
Reconocer el valor de la hoja permitiría impulsar investigaciones y usos legales controlados.
Propiedades de la hoja de coca
Entre las propiedades destacadas se mencionan efectos positivos para el sistema digestivo, la regulación del azúcar en sangre y la mitigación del mal de altura. Además, estudios recientes señalan un importante efecto antiinflamatorio, respaldado por evidencias empíricas sobre el alivio de dolencias como la artritis.
Según Bolivia, estas cualidades confirman conocimientos transmitidos por generaciones dentro de la tradición ancestral andina.
Mercado regulado de coca
Los impulsores de la desclasificación sostienen que una decisión favorable permitiría crear un mercado regulado de hoja de coca orgánica y natural. De este modo, se podrían ampliar los usos medicinales y comerciales, siempre bajo una estricta fiscalización internacional que garantice su trazabilidad y evite cualquier desvío hacia circuitos ilícitos.