Crisis de combustible en Santa Cruz de la Sierra frena al motor económico de Bolivia


Mientras Bolivia se acerca a un balotaje histórico para elegir presidente, sin presencia del Movimiento Al Socialismo que ha gobernado durante dos décadas, el país experimenta un nuevo pico en la crisis de desabastecimiento de combustibles. Nuestra enviada especial Paola Ariza nos cuenta desde las calles de Santa Cruz de la Sierra, sureste de Bolivia.

Por: Paola Ariza

Se forma una fila en una gasolinera durante una escasez de combustible en El Alto, Bolivia, el martes 14 de octubre de 2025. Situación similar de escasez de combustible en oras regiones de Bolivia como en Santa Cruz de la Sierra.
Se forma una fila en una gasolinera durante una escasez de combustible en El Alto, Bolivia, el martes 14 de octubre de 2025. Situación similar de escasez de combustible en oras regiones de Bolivia como en Santa Cruz de la Sierra. AP – Juan Karita
Fuente: RFI

Paola Ariza, enviada especial de RFI a Bolivia



Considerada el corazón económico de Bolivia, la vibrante ciudad de Santa Cruz de la Sierra, conocida por su dinamismo comercial que opera incluso de madrugada, se ha visto paralizada esta semana por una severa escasez de combustibles. Filas interminables en las estaciones de servicio se han convertido en la tónica diaria, forzando a transportistas y conductores a una desesperante pausa.

Laura Vega, conductora de Uber, describe la angustiante situación: «Se hacen unas colas impresionantes que a veces duran hasta 24 o 48 horas. Uno tiene que hacer cola para cargar gasolina. Y aparte que la gasolina está llegando mal y friega los vehículos, muchas veces toca quedarse a dormir en los surtidores, a esperar que lleguen las cisternas y descarguen.» Esta realidad, que se ha vuelto común, refleja la magnitud del problema que afecta a miles de personas.

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Marcelo Cruz, representante de la Asociación de Transporte Pesado Internacional de Santa Cruz, reporta una drástica reducción del 60% en la actividad económica del transporte de carga. La limitada cantidad de combustible disponible es insuficiente incluso para viajes de media distancia. «Esta cantidad de combustible no es suficiente para poder realizar, por ejemplo, un viaje internacional hacia Perú, hacia Chile. Debe llegarse a una ciudad intermedia y hacer nuevamente filas,» explica Cruz, detallando cómo los conductores deben soportar días de espera en Santa Cruz, para luego repetir el calvario en otras ciudades como La Paz, Oruro o Cochabamba.

la escasez de combustible ha obligado esta semana a sus transportistas a hacer una larga pausa en las estaciones de servicio para poder llenar sus tanques.
la escasez de combustible ha obligado esta semana a sus transportistas a hacer una larga pausa en las estaciones de servicio para poder llenar sus tanques. © Paola Ariza

Del dólar barato a la nacionalización de hidrocarburos

La raíz de esta escasez es multifactorial, pero un eje central es la falta de dólares en la economía boliviana. La empresa estatal YPFB, que controla la cadena de hidrocarburos, ha argumentado atrasos en los pagos a proveedores, pero el problema es más profundo, según Gary Rodríguez, gerente general del Instituto Boliviano de Comercio Exterior.

Rodríguez señala que el mantenimiento de un dólar artificialmente barato durante un largo período incentivó la sustitución de la producción nacional por importaciones económicas, siendo los combustibles el principal rubro. «El hecho de que haya sido el dólar tan barato por tanto tiempo llevó a sustituir la producción nacional con la importación barata de una cantidad de productos. Pero en lo que más se concentra la importación es en los combustibles.»

A esto se suma un aumento exponencial en el consumo de diésel y gasolina, mientras que la producción interna de gas ha ido en declive. La falta de exploración se atribuye a decisiones tomadas tras la «nacionalización» de los hidrocarburos en 2006. «Las empresas transnacionales decidieron invertir en otros países cuando en el año 2006, entre comillas, se nacionalizaron los recursos de los hidrocarburos. En realidad, se cambiaron las reglas de juego y eso hizo que la producción de combustibles declinara en el tiempo,» explica Rodríguez. Con el aumento de las importaciones de combustibles y la disminución de la producción interna, el gasto de dólares se ha disparado, exacerbando la crisis.