Las conversaciones en Sharm el Sheij reúnen a representantes de Israel y Hamas con mediadores internacionales para intentar frenar una guerra de dos años. Según Doha, “los obstáculos están ahora en la aplicación” del plan impulsado por Donald Trump.
Fuente: Infobae
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El balneario egipcio de Sharm el Sheij es el escenario de una intensa ronda de negociaciones de paz para intentar poner fin a la guerra en la Franja de Gaza, un conflicto que ha dejado más de 67.000 muertos y cerca de 170.000 heridos en el enclave palestino, según datos del Ministerio de Salud del enclave controlado por el grupo terrorista Hamas. Las conversaciones, que comenzaron el lunes, reúnen a delegaciones de Estados Unidos, Qatar, Turquía, Egipto, Israel y Hamas, con la presencia activa de altos funcionarios y mediadores internacionales, en un momento considerado crítico para alcanzar un acuerdo.
El Ministerio de Asuntos Exteriores de Qatar informó este martes a través de X que el primer ministro qatarí, Mohammed bin Abdulrahman Al Thani, asistirá el miércoles a las reuniones en Egipto, “reafirmando la determinación de los mediadores de alcanzar un acuerdo que ponga fin a la catastrófica guerra en la Franja de Gaza”. Asimismo, una delegación turca liderada por el jefe de Inteligencia Ibrahim Kalin participará en las negociaciones, tal como adelantó la agencia estatal turca Anadolu citando fuentes de seguridad. La agencia añadió que Kalin mantuvo contactos con responsables de Estados Unidos, Egipto, Qatar y Hamas antes del encuentro de Sharm el Sheij.
Entre los participantes se cuenta también una delegación estadounidense encabezada por el enviado especial Steve Witkoff y el yerno del presidente estadounidense Jared Kushner, cuya llegada a Egipto estaba prevista para el miércoles, de acuerdo con una fuente citada por The Associated Press y confirmada por la portavoz de la Casa Blanca Karoline Leavitt.
Egipto y Qatar actúan como intermediarios en las conversaciones indirectas entre Israel y Hamas, mientras la comunidad internacional observa de cerca los avances de estas discusiones cuyo eje central es un plan presentado la semana pasada por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump.
El conflicto en Gaza se desató tras el ataque de Hamas el 7 de octubre de 2023 en territorio israelí, que provocó la muerte de 1.219 personas (en su mayoría civiles) y el secuestro de 251 rehenes, de los cuales 47 permanecen en Gaza y 25 estarían muertos, según fuentes del ejército israelí y balances de AFP basados en cifras oficiales. El Ministerio de Salud de la Franja de Gaza, bajo control de Hamas, asegura que la ofensiva israelí posterior ha provocado la muerte de al menos 67.160 palestinos, siendo más de la mitad mujeres y niños, y un grave deterioro humanitario, con dos millones de palestinos enfrentando situaciones de hambruna.
Según declaraciones del portavoz del Ministerio de Exteriores de Qatar, Mayed al Ansari, recogidas por Al Jazeera, “aún hay numerosos detalles pendientes de acuerdo” dentro de la propuesta de Trump, y las últimas reuniones se han centrado en la entrega de rehenes, la liberación de prisioneros palestinos y la entrada de ayuda humanitaria. Al Ansari señaló que todas las partes han dado su visto bueno al plan, pero subrayó que “los obstáculos están ahora en su aplicación”, y declaró que parte de la propuesta fue modificada por Israel antes de su presentación oficial.
La postura de Hamas fue expuesta por su jefe negociador, Khalil al Haya, quien pidió “garantías internacionales para que Israel no reanude la ofensiva una vez alcanzado el acuerdo”, en una entrevista con el canal Al Qahera TV. Al Haya criticó que Israel “ha incumplido pactos anteriores” y reclamó el fin definitivo de la agresión sobre Gaza y una retirada completa, reiterando la oposición del grupo a la exigencia de desarme formulada en el plan estadounidense.
Por parte de Israel, el primer ministro Benjamin Netanyahu dijo aceptar la propuesta norteamericana, aunque descartó la creación de un Estado palestino y matizó que las fuerzas israelíes permanecerán desplegadas “en la mayoría” de la Franja, lo que ha generado dudas sobre la viabilidad del acuerdo. La posición israelí mantiene como requisitos esenciales la liberación total de los rehenes y el desarme de Hamas, condición que sus líderes no han aceptado hasta el momento.
El plan estadounidense prevé la retirada gradual de las tropas israelíes una vez que Hamas se desarme y el desplazamiento de la administración del territorio a un organismo internacional, bajo la supervisión de Trump y del ex primer ministro británico Tony Blair. El secretario general de Naciones Unidas, Antonio Guterres, recalcó en un comunicado que el conflicto ha generado “una catástrofe humanitaria de dimensiones incomprensibles” y consideró que la propuesta estadounidense “presenta una oportunidad que debe aprovecharse para poner fin a esta tragedia”.
Estados Unidos manifestó su voluntad de garantizar un cese definitivo de las hostilidades. Según Al Ansari, “todas las partes están empujando para lograr un acuerdo”, aunque advirtió que ninguna propuesta es plenamente aplicable a todos los actores, dada la complejidad del conflicto y la multiplicidad de intereses involucrados.
En Sharm el Sheij, la agenda continúa este miércoles con la expectativa de avances, aunque diversas fuentes coinciden en que persistirán negociaciones sobre la liberación de rehenes, la entrega de ayuda y el futuro político de Gaza.
(Con información de AFP, AP y EP)