Las aves se encuentran en el centro de custodia donde reciben atención veterinaria para su recuperación, y posteriormente, alistar su regreso a su hábitat.
Pofoma rescató a 10 loros que eran comercializados en una feria en Punata, Cochabamba. FOTO: Pofoma
Diez loros, comercializados en una feria de Punata, Cochabamba, fueron rescatados por la Policía Forestal y de Protección al Medio Ambiente (Pofoma). Las aves tenían las alas cortadas.
La intervención se realizó luego de una denuncia sobre la venta ilegal de fauna silvestre en la feria. “Se ubica la venta libre de aves silvestres, loritos, y procedimos a su rescate. Luego los trasladamos a un centro de custodia de fauna silvestre”, informó el investigador de Pofoma, teniente Lech Guizada, según un reporte de ABI.
Las aves se encuentran en el centro de custodia donde reciben atención veterinaria para su recuperación, y posteriormente, alistar su regreso a su hábitat.
=> Recibir por Whatsapp las noticias destacadas
El efectivo de Pofoma dijo que el caso continuará en investigación. Se busca identificar a los responsables de la venta de las aves silvestres, quienes, tras la intervención, lograron evadir al personal policial.
“No se lograron identificar a los responsables de la venta ilegal al ser una feria tan grande donde se comercializan diversas especies animales y otros insumos y las personas se cubren entre ellas”, dijo.
LEY DEL CÓNDOR
La Ley 1525, del Cóndor, establece la privación de libertad de dos a seis años para la persona que capture, posea, adquiera, transporte, almacene, introduzca o extraiga del país un espécimen, especies de fauna y flora silvestre con fines comerciales o algunas de sus partes o derivados o recursos genéticos.
Lea también: Siete incendios afectan a Santa Cruz
La sanción se agrava a pena privativa de libertad de tres a ocho años cuando el espécimen o la especie traficada esté declarada como vulnerable, en peligro, peligro crítico o en extinción.
Asimismo, el artículo 223 del Código Penal Boliviano, sanciona con privación de libertad de cuatro a ocho años a la persona que use sustancias químicas, tóxicas o peligrosas de cualquier naturaleza causando el envenenamiento de especies y especímenes de fauna silvestre, provocando su muerte.