Tarija lidera la producción nacional, seguido de Santa Cruz
Fuente: Correo del Sur
Chuquisaca registra actividad petrolera desde 1926 y casi un siglo después sigue aportando con hidrocarburos. En la actualidad tiene una participación del 16% en la producción nacional en gas natural, el principal recurso energético no renovable que explota Bolivia. Su futuro todavía es muy alentador.
El departamento registra actividad exploratoria desde el 19 de agosto de 1924, cuando se dio inicio a la perforación del primer pozo petrolero BVT-X1, en la estructura denominada Buena Vista. Dos años después, Luis Calvo se convertiría en la primera provincia productora de hidrocarburos de Chuquisaca.
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En 1967 este sector empezó a cobrar mayor importancia para la economía departamental y nacional, en resonancia con la creciente demanda de petróleo en el ámbito mundial y, en 1972, dio un salto cuantitativo tras alcanzar un pico histórico de producción anual de 3,6 millones de barriles.
PRODUCCIÓN ACTUAL
Chuquisaca actualmente es el tercer productor nacional de hidrocarburos, con una participación del 16,40%. Primero está Tarija (44,48%), seguido de Santa Cruz (37,79%) y en cuarto lugar Cochabamba (1,33%).
Esta cifra es la cuarta más alta del departamento desde 2006, periodo en el que se alcanzó un pico máximo de 18% (2024). Chuquisaca logró mantener su participación porcentual, incluso cuando otros campos en el país están en declive.
La producción departamental se sostiene a través de tres campos productores: Monteagudo, Vuelta Grande y Margarita-Huacaya, este último compartido con Tarija.
Monteagudo tiene 52 años de vida productiva, Vuelta Grande 47 años y Margarita-Huacaya 21 años, aunque de este último recién se confirmó su conectividad en 2012, desde cuando además Chuquisaca percibe regalías por este campo compartido.
Actualmente, Monteagudo tiene unos siete pozos activos, Vuelta Grande 37 y Margarita-Huacaya nueve.
El secretario de Hidrocarburos y Minería de la Gobernación de Chuquisaca, Cristhian Martínez, afirma que a veces se debe cerrar un pozo para generar presión en la superficie y después volverlo a abrir.
“Por ejemplo, cuando yo hice mis prácticas allí, íbamos y le poníamos ‘vela’ en los pozos de Vuelta Grande. ¿Qué es ponerle una vela? Es ponerle un químico, un surfactante que cae al fondo del pozo y empieza a liberar espuma, de modo que el líquido se hace gaseoso y tiene más presión el gas, es decir, encuentra la parte más débil con menos presión y trata de salir por ahí, entonces aumenta un poco la producción”, explica el ingeniero petrolero.
Martínez estima que Margarita-Huacaya tiene mayor proyección de vida productiva, además “es el mejor campo de Bolivia pese a que también ha bajado su producción”.
Este yacimiento, con 21 años de actividad, podría seguir produciendo por lo menos unos 15 años más, considerando que en Bolivia un campo tiene en promedio una vida productiva de entre 30 y 40 años.
El tiempo puede incluso ser mayor y un ejemplo es Monteagudo, que lleva ya 52 años en operación ininterrumpida.
“Nos decían que, si se va a seguir desarrollando el campo Margarita- Huacaya, se lo hará sobre el bloque Huacaya que está en Chuquisaca y más al norte. Eso quiere decir que la perspectiva es que la participación de Chuquisaca aumente”, recalcó Martínez.
Fuente: Correo del Sur