
Fuente: https://actualidad.rt.com
Los neutrinos son considerados ‘partículas fantasmas’, ya que tienen una masa muy pequeña, carecen de carga eléctrica y casi no interactúan con la materia ordinaria. Suelen producirse a partir de las reacciones nucleares en el interior del Sol y otras estrellas. Según los científicos, la detección de estas partículas permite comprender mejor diversos fenómenos del universo.
Para ello se requieren instrumentos muy sensibles y ambientes muy aislados, como grandes cantidades de agua o hielo. Los detectores de neutrinos instalados en aguas profundas ofrecen ventajas importantes frente a los que están en tierra, como mayores volúmenes de detección y una alta protección contra interferencias.
Un sistema innovador
No obstante, su implementación presenta desafíos técnicos, principalmente en el posicionamiento preciso de los equipos y en su despliegue seguro bajo el agua. Para resolver estos problemas, investigadores de la Universidad Jiao Tong de Shanghái desarrollaron un sistema de despliegue de anclajes para detectores submarinos, denominado SPIDER.
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De acuerdo con un artículo publicado en la revista Ocean Engineering, se han realizado cálculos teóricos, simulaciones y una prueba a escala real en un lago con el propósito de evaluar el comportamiento hidrodinámico del SPIDER.
Recientemente los especialistas informaron sobre el ensayo de funcionamiento completo de su dispositivo en el mar, que implicó el despliegue exitoso de unos 700 metros de cable con 20 esferas de detección fotoeléctrica suspendidas a casi 1.300 metros de profundidad. También se llevaron a cabo maniobras complejas, como un vuelo estacionario cerca del fondo, liberación submarina con ayuda robótica y ascenso y despliegue en serie.
De acuerdo con los investigadores, el SPIDER ejecutó 90 rotaciones consecutivas y estables en 10 minutos, liberando con éxito 20 esferas y cuatro bloques de flotabilidad. Todas las esferas alcanzaron la orientación necesaria para la detección de neutrinos, lo que validó la estabilidad y fiabilidad del sistema.
Las bases para un laboratorio sumergible
Este logro sentará las bases para el desarrollo del futuro telescopio de neutrinos de aguas profundas TRIDENT, que permitirá a los investigadores chinos rastrear el origen de los neutrinos y, por ende, aportar información acerca de los rayos cósmicos.
Este laboratorio submarino se ubicará en el mar de China Meridional, a una profundidad de 3.500 metros. Esta zona ofrece un amplio espacio, gran profundidad y una elevada transparencia óptica, condiciones que satisfacen perfectamente los requisitos para captar estas partículas fantasmas.