
Los resultados de la primera vuelta de las elecciones generales en Bolivia fueron inesperados, incluso para los ganadores que obtuvieron la primera mayoría parlamentaria tanto en la Cámara de Senadores como en la Cámara de Diputados.
Tras el primer balotaje de la historia, el capitán Edmand Lara Montaño es el nuevo segundo al mando del Estado boliviano presidido por el economista internacionalista, Rodrigo Paz Pereira.

Edmand Lara se volvió popular hace tres años. A los 18 años ingresó a la Academia de Policías, sirvió a la institución policial hasta alcanzar el grado de capitán. En agosto de 2022, denunció al jefe de antecedentes de Tránsito, Jhonny Ortuño, por cobros irregulares. De ahí en adelante, hizo públicas diferentes denuncias de corrupción en el organismo policial hasta que, a raíz de dos acusaciones contra él, fue detenido por siete colegas, procesado en la justicia ordinaria que le aplicó medidas cautelares y, a la vez, procesado bajo el régimen disciplinario policial. En agosto pasado, fue dado de baja de la Policía. Para entonces, Edmand Lara ya era una figura pública, considerado una víctima del abuso policial, luego de la escandalosa reacción del comandante departamental de la Fuerza Especial de Lucha contra el Crimen, Erick Holguín, que lo tomó por el cuello delante de los medios de comunicación que asistían a una conferencia de prensa de la FELCC, a la que Lara había asistido vestido de civil a sentar una denuncia contra un policía por un caso particular.
Durante la pandemia, estudió Derecho y se recibió de abogado en 2024. Privado de su carrera como policía, como un médico al que le retiran su licencia o la posibilidad de ejercer, se dedicó al comercio informal de ropa usada al menudeo en las ferias y los mercados cruceños.
En una entrevista con la periodista Cecilia Bellido*, contó que aprendió a usar las redes sociales gracias al concejal suplente cruceño Federico Morón, quien lo invitó al Concejo cuando empezaron a perseguirlo y le enseñó a manejar TikTok para comunicarse con la gente. Precisamente, una de las medidas cautelares que le dictaron en el proceso ordinario que le siguien en contra, fue la prohibición de usarlo.
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Fue a través de esta plataforma virtual que estableció una comunicación horizontal con una comunidad creciente de seguidores, donde ha venido manifestando ideas, propuestas y denuncias contra la Policía y la necesidad de reformar totalmente la institución. Conocido y llamado como “capitán Lara”, también ha impulsado su popularidad expresando su admiración por el presidente salvadoreño Bukele, su intención de formar un partido político “Ideas por la Libertad – Bolivia” similar al del mandatario y de postularse a la presidencia de Bolivia en las elecciones generales de 2025. Como él mismo confesó, se sorprendió del alto costo de formalizar los libros de adhesiones requeridas por el Órgano Electoral para acceder a una sigla habilitada para su propósito.
Nacido en Villa Rivero, municipio cochabambino, tres días antes del balotaje del 19 de octubre cumplió 40 años. Es casado con Diana Romero, con quien radica junto a sus cuatro hijos (tres niñas y un niño, igual que el matrimonio Paz Urquidi), en la localidad cruceña de El Torno, a 30 km. de Santa Cruz de la Sierra. Su papá fue profesor rural en Punata; su mamá, cruceña, lo dejó a su cargo cuando decidió volver a Santa Cruz con sus dos hijas. Su sueño de infancia era ser un gran futbolista y su ídolo, el mundialista Marco Etcheverry.
En agosto de 2024, el capitán Lara firmó un “acuerdo por la reconstrucción de la Patria” con Chi Hyun Chung, médico, pastor evangélico y rector de una universidad privada en Santa Cruz, quien ya había sido candidato presidencial en 2019 y 2020 por la sigla PDC. Sin embargo, en las negociaciones de acuerdos, Lara se siente traicionado y rompió la alianza cuando Chi anuncia su acercamiento a Manfred Reyes Villa, alcalde de Cochabamba y candidato de la agrupación APB-Sumate. A principios de 2025, manifestó su intención de postular a la presidencia de Bolivia.
Tuvo contacto con ADN y no fue tomado en cuenta. También con el MNR, con el secretario nacional Johnny Torrez, y no lo volvieron a llamar. Se acercó a la posible candidatura de otro personaje nuevo en el espectro político boliviano, con la esperanza de participar en un proyecto de renovación: el liberal Jaime Dunn. Edgar Uriona, jefe del partido político Nueva Generación Patriótica, no lo tomó en cuenta y se alejó decepcionado de las cuentas pendientes de Dunn con la administración pública, considerando que había mentido al haber afirmado reiteradamente que nunca había sido funcionario público.

El arribo a ocupar la candidatura a la vicepresidencia junto al senador Rodrigo Paz Pereira llegó de una invitación directa del propio Paz Pereira, cuando el capitán Lara ya se había hecho la idea de ir como candidato uninominal por este proyecto político. Admira del presidente electo su humildad, su sencillez y su sinceridad, valores que observó en la campaña pública como en lo que la gente no ve en lo cotidiano.
Con el respaldo de la sigla del Partido Demócrata Cristiano (PDC), el binomio fue minimizado por el establishment político. Paz Pereira venía de lidiar con la confirmación de la sigla, la que en principio respaldaba a Chi, y con la renuncia del empresario potosino Sebastián Careaga a completar su binomio como candidato a vicepresidente, como ya habían anunciado.
Al filo de la finalización del plazo para la inscripción de candidaturas a la presidencia, vicepresidencia, senadores, diputados plurinominales, uninominales, especiales y supraestatales, Rodrigo Paz Pereira y Edman Lara Montaño consiguieron registrarse oficialmente, aún ante la aparición a última hora de Chi, que insistía en ser inscrito en lugar del hijo mayor del ex presidente Jaime Paz Zamora.
Las últimas encuestas publicadas antes del silencio electoral de primera vuelta mostraron un posible tercer o cuarto lugar para el binomio del PDC (siguiendo a los dos “favoritos” de oposición Samuel Doria Medina y Tuto Quiroga, e incluso superando al candidato del MAS con mayor favorabilidad, Andrónico Rodríguez, y al de APB Sumate, Manfred Reyes Villa). Los resultados fueron contudentes: Desplazó a los tradicionales candidatos opositores de los últimos 20 años, obteniendo la victoria electoral con mayorías parlamentarias tanto para la Cámara de Senadores como para la Cámara de Diputados. Sin embargo, no les alcanzó para erigirse en Presidente y Vicepresidente electos al no haber logrado el 50% más uno ni una diferencia de 10% con el segundo binomio.
Inauguraron de esta manera el primer balotaje presidencial y vicepresidencial de la historia de Bolivia con el binomio de la Alianza Libre, Tuto Quiroga y Juan Pablo Velasco.
Habiendo concitado, al inicio del proceso electoral, poca atención de los medios masivos tradicionales de comunicación y llevado a cabo una campaña muy austera y ausente de propaganda en los mismos y en las redes sociales, Edman Lara de inmediato se distinguió de su compañero de fórmula con declaraciones y apariciones públicas que contrastaban con la mesura de Rodrigo Paz y el programa de gobierno.
Polémico y sin filtro, realizó propuestas cuestionadas como vivienda social (de hasta dos pisos) y renta para la tercera edad de 2000 bolivianos (6 veces mayor a la actual y aproximadamente 300 dólares al cambio oficial), o criticó duramente a Tuto Quiroga y Juan Pablo Velasco acusándolos de racismo, discriminación, así como de tener nexos con el Banco Fassil, intervenido dos años atrás; también el acercamiento con Doria Medina y Claure e incluso, en plena campaña, en El Alto, exclamó que si Rodrigo Paz fuera corrupto sería el primero en denunciarlo. Tiene más de medio millón de seguidores en Tik Tok en su cuenta Ideas para la Libertad Bolivia. Su tono amenazante ha sido cuestionado por la clase política y la prensa, reconoce que trabaja en guardar tranquilidad y calma frente a lo que asume como un defecto personal producto de un enojo que le va en contra pero sostiene que es una persona de buen corazón, a veces impulsado por la impotencia ante cualquier injusticia. Su principal paradigma es la lucha contra la corrupción.
«Estoy de acuerdo en cumplir la Constitución: sólo una reelección. No como el innombrable que su derecho humano, su derecho humano…». Edmand Lara Montaño, vicepresidente electo de Bolivia.
¿Cuándo pasó a ser del capitán Lara de la policía al capitán Lara de las redes? «Desde el momento que fui echado de manera cobarde, proceso armado, cuando cansado de la corrupción y la injusticia y de ver cómo policías hacían llorar a la gente y los extorsionaban, decidí denunciar la corrupción», responde. A la pregunta de por qué eligió grabar y denunciar en redes en lugar de seguir las vías institucionales, el capitán Lara explica: «No se puede porque el sistema está tan corrompido que a los policías malos no les hacen nada. Los policías malos en la institución son considerados el mal necesario. Son los que producen plata sucia de la corrupción y son los elementos que son bien cuidados por los altos mandos: ellos tienen privilegios, no hacen servicios, no se acuartelan, los cuidan».
«El MAS ha destrozado la economía, ha destrozado las instituciones… La Policía ha sido utilizada como carne de cañón, ha sido maltratada». Edmand Lara Montaño, vicepresidente electo de Bolivia.
Su primera experiencia como abogado fue prepararse en acciones constitucionales como el amparo contra los «garajes privados» de la policía, donde los propietarios debían pagar fuertes sumas para recuperar sus vehículos. Dice haberse ganado muchos enemigos entre policías, jueces, fiscales pero también el apoyo de la clase subalterna policial que entendió que su discurso era consecuente con sus acciones de defender en los hechos a personas maltratadas y extorsionadas.
El presidente electo, Rodrigo Paz Pereira, perfila a su compañero de fórmula, ahora de gobierno, Edman Lara Montaño con tres funciones: su contrapeso, su vigilante y su vicepresidente. Así lo afirmó públicamente. Consultado sobre si no consideraba que sus declaraciones podían perjudicar al binomio, Paz dijo que como Lara habla la gran mayoría de la gente en el país. Lara no se considera un héroe de los oprimidos, sino «una persona correcta que defiende a la sociedad, alguien que dice lo que la mayoría teme denunciar» y un boliviano con vocación de servicio».
Los medios tradicionales y las redes sociales han hecho eco de las expresiones polémicas del capitán Lara o de algunas situaciones que provocan escándalo y morbo, no así de algunas propuestas que han pasado desapercibidas o fueron silenciadas en el ruido electoral. Propone el mayor control para luchar contra la corrupción; la reforma constitucional para incorporar la cadena perpetua como pena máxima; no está de acuerdo en la acumulación de penas condenatorias por considerarlas reñidas con el debido proceso; la transformación del sistema carcelario a centros de rehabilitación donde el detenido trabaje para sustentarse, que la Policía sea retirada de las cárceles y el control pase a las Fuerzas Armadas; la reestructuración de la Policía Nacional abrogando las Leyes 101 y 387 y aprobado una nueva donde el Ministro de Gobierno no sea la máxima autoridad, con mejores sueldos para los policías, condiciones para cumplir su trabajo y cadena perpetua para el policía corrupto; la eliminación del Ministerio de Justicia para desvicular al Órgano Ejecutivo del Órgano Judicial; la reforma tributaria con disminución de impuestos y aranceles de exportación; la seguridad jurídica para garantizar la libertad empresarial, de exportaciones y la inversión nacional e internacional; la reducción del aparato estatal, entre otras.
Lara conoce el Trópico cochabambino: fue destinado siendo oficial de policía, ha vuelto como boliviano que gusta de sus ecoparques y atractivos turísticos y, también lo recorrió durante la campaña electoral. Como amplio conocedor de la zona, expone que la población se encuentra obligada a dejar su trabajo diario por cumplir con la «guardia» organizada para proteger a Evo Morales. «Los amenazan: la primera vez multan, la segunda vez la multa es mayor y la tercera es aviso de que les quitarán la tierra». Hacen de policía y para él, la policía real es «un saludo a la bandera». No hay control del Estado por la corrupción policial y la dictadura sindical.
«El enemigo (la corrupción, el sistema que nos ha perseguido tanto) es tan grande que después resolveremos nuestras diferencias». Edmand Lara Montaño, vicepresidente electo de Bolivia.
Edmand Lara es el vicepresidente constitucional que eligió Bolivia el 19 de octubre y su gestión se extiende, al igual que la presidencia de Rodrigo Paz Pereira, hasta el año 2030. El desafío de ambos es muy complejo y las expectativas muy grandes.
Entre otras reformas urgentes y necesarias, tal vez el capitán Lara lleve también a la Asamblea Legislativa la propuesta de protección de datos personales que defendió en su tesis de grado (apuntando directamente a la agencia estatal AGETIC) y que le valió el título de la licenciatura en derecho.
Por Gabriela Ichaso.