En un giro de 180 grados, ahora, el Gobierno admite que la prohibición de las exportaciones de carne fue un error, porque lejos de ayudar a una disminución de los precios, este alimento se encareció en los mercados y fue uno de los más inflacionarios.
“Hemos paralizado cuatro meses la exportación, pero hemos tenido un efecto totalmente inverso, la carne ha subido más, por lo tanto no es la solución parar la exportación. La exportación es importante para el país, genera divisas, los dólares los necesitamos para el combustible y otros insumos”, declaró el ministro de Desarrollo Rural, Yamil Flores, según reportó radio Fides a través de Loyola.
El pasado 5 de febrero, ante el incremento del precio del kilo de carne de res en el mercado interno, sobre todo en la ciudad de La Paz, el Gobierno determinó suspender la exportación de este producto hasta que se regularice el abastecimiento y disminuya el precio.
«Cuidando la economía de las familias, el acceso a precio justo, cuidando la economía de los más necesitados hemos determinado como Gobierno nacional no autorizar las exportaciones de carne de res hasta que se regularice el abastecimiento y se reduzca el precio en el mercado local”, indicó en aquella vez el entonces ministro de Desarrollo Productivo, Néstor Huanca. Con esa medida, se suspendió la entrega de certificados de abastecimiento interno a precio justo, que son un requisito para que los productores puedan exportar ese alimento de primera necesidad.
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Este jueves, el ministro Yamil Flores sostuvo que esa medida no fue la solución. “Lamentablemente hemos evidenciado que cuando hemos parado la exportación, la carne ha subido más. Hemos hablado con productores, con los frigoríficos que hacen la exportación que puedan proveer más carne hacia el mercado nacional y se ha estabilizado”, puntualizó.
De acuerdo con un reporte de precios al consumidor final del Ministerio de Desarrollo Productivo, en agosto, la carne, corte pulpa corriente costaba 68,22 bolivianos el kilo, cuando en diciembre de 2024 solo era de 50,83 bolivianos y enero de 2023 tenía un costo de 46,23 bolivianos.
La pulpa especial en los mercados, en agosto, estaba en 72,80 bolivianos el kilo, es decir 16,87 bolivianos por encima del precio de 55,93 bolivianos en diciembre 2024. En enero de 2023, el precio era aún más bajo, 46,23 bolivianos.
Este jueves, el Instituto Nacional de Estadística (INE), informó que entre los productos que mayor incidencia positiva tuvieron en la inflación de 0,20% de septiembre estuvo la carne de res sin hueso, que se encareció en 2,30% y la carne de res con hueso (1,85%).
El pasado 4 de junio, luego de una reunión con la Confederación de Ganaderos de Bolivia (Congabol), así como con otros sectores de la cadena cárnica, en Santa Cruz, el Gobierno determinó levantar la prohibición a la exportación de carne.
Se estableció un cupo de 44.000 toneladas, tomando en cuenta que hay un superávit de más de 55.000 toneladas de las 351.231 toneladas que se producen cada año en el país. Anteriormente, había un cupo de 35.000 toneladas.
En 2024, las exportaciones de carne bovina y sus derivados le habían generado a Bolivia, un ingreso de divisas de 245,7 millones de dólares (245.788.654 dólares), según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), procesados por el Instituto Boliviano de Comercio Exterior (IBCE).
Se vendió este producto a 17 países, el 67,5% tuvo como destino China, el 25,1% Hong Kong, el 3,1% Ecuador, el 2,7% Perú, el 0,3% Rusia, y el 1,3% otras naciones. Entre 2015 y 2024, las ventas alcanzaron un valor de 883 millones de dólares.