El misterio de los antiguos anillos hallados en una tienda de segunda mano en Canadá intriga a la arqueología


Un inesperado hallazgo en un local benéfico puso a expertos y estudiantes tras la pista de 11 anillos y dos medallones, posiblemente de la época medieval

Por Joaquín Bahamonde

El hallazgo casual de anillosEl hallazgo casual de anillos y medallones con más de mil años de antigüedad en una tienda de segunda mano canadiense impulsa una investigación arqueológica y un debate sobre la gestión del patrimonio cultural (Simon Fraser University / Sam Smith)



Fuente: Infobae

Un conjunto de once anillos y dos medallones cuya antigüedad podría superar el milenio fue entregado, de forma inadvertida, a la tienda de segunda mano Thrifty Boutique en ChilliwackColumbia Británica, durante la primavera de 2024.

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El hallazgo pasó desapercibido para el personal y los voluntarios del local hasta que un comprador, identificado como arqueólogoreconoció el posible valor histórico de las piezas y sugirió contactar a expertos de la Universidad Simon Fraser, en Canadá.

A partir de ese momento se inició una investigación para determinar el origen y la historia de estos objetos, según informó Smithsonian Magazine.

La donación fue realizada por una persona cuya identidad permanece desconocida e incluía una pequeña caja con las joyas, etiquetadas para la venta a USD 21 cada una. La tienda, que recauda fondos para la organización benéfica Chilliwack Hospice Societyno percibió la singularidad de los artículos hasta la advertencia del arqueólogo visitante, quien alertó sobre su posible relevancia.

Una persona anónima donó laUna persona anónima donó la colección sin conocer su valor, donde permaneció oculta hasta ser identificada por un arqueólogo (Simon Fraser University / Museum of Archaeology and Ethnology)

Análisis científico y debate ético sobre las piezas

El personal de la tienda, siguiendo la sugerencia, se puso en contacto con especialistas de la Universidad Simon Fraser, quienes dieron comienzo a un proceso de evaluación. El análisis preliminar de los objetos reveló signos distintivos que apuntan a una manufactura antigua: materiales y técnicas de fabricación coinciden con las usadas entre los siglos IV y V.

Sabrina Higgins, arqueóloga de la universidad, mostró interés particular en uno de los medallones, decorado con las letras griegas “CH” y la letra romana “RH”. Según explicó Higgins a Smithsonian Magazine, estos caracteres conforman un Cristograma, un símbolo asociado a Cristo, que indicaría una posible procedencia del antiguo Imperio Romano Occidental.

La falta de documentación sobre la procedencia de las joyas generó inicialmente dudas éticas sobre su aceptación, ante la posibilidad de que hubieran sido obtenidas de manera ilícita antes de llegar a la tienda.

Barbara Hilden, directora del Museo de Arqueología y Etnología, destacó que la universidad suele exigir información precisa sobre el origen de los objetos para su estudio académico, pero en esta ocasión la naturaleza excepcional del hallazgo justificó una excepción: se consideró preferible preservar las piezas en una institución pública antes que permitir su dispersión en el mercado privado.

La autenticidad de las joyas todavía debe confirmarse, ya que podrían ser falsificaciones. Sin embargo, incluso como posibles reproducciones, su análisis puede aportar información relevante sobre el mercado de antigüedades y las metodologías que permiten distinguir piezas genuinas de imitaciones.

La verificación de las piezasLa verificación de las piezas y su origen incierto plantean interrogantes sobre autenticidad y responsabilidad institucional (Simon Fraser University / Sam Smith)

Un nuevo capítulo académico y museístico

A partir del otoño de 2026, los anillos y medallones serán el eje de un nuevo curso universitario en la Universidad Simon Fraser. Estudiantes de grado tendrán la oportunidad de investigar la historia de los objetos, efectuar análisis científicos y documentales, y utilizar tecnologías digitales para su estudio.

Higgins prevé que el proceso de reconstrucción de sus orígenes requerirá al menos un semestre y probablemente más tiempo: “Será necesario al menos un semestre—si no más—para reconstruir los orígenes de estos artefactos”, señaló la arqueóloga a Smithsonian Magazine. El curso abordará, además, los desafíos éticos y prácticos ligados a la autenticación de antigüedades, y contribuirá a la creación de una nueva exposición en el museo universitario.

La permanencia de estas piezas a lo largo de los siglos, pese al riesgo de pérdida o destrucción, fue calificada como extraordinaria por la directora del museo. Tras haber sido rescatadas del anonimato, las joyas inician una nueva etapa de investigación y divulgación en la que su historia podrá ser explorada y compartida con la comunidad académica y el público.

Fuente: Infobae