Paul Biya fue proclamado ganador de las elecciones celebradas el 12 de octubre en Camerún. Sin embargo, no es el mandatario que más tiempo lleva en el poder a nivel global.

(Con información de EFE)
Fuente: https://tn.com.ar
Tiene 92 años, gobierna desde hace más de cuatro décadas y no piensa en abandonar el poder. El presidente de Camerún, Paul Biya, el jefe de Estado más viejo del mundo, fue declarado este lunes como ganador de las elecciones del 12 de octubre en ese país del centro-oeste de África.
Aunque sus casi cuarenta y tres años al mando de Camerún parezcan una eternidad, Biya sigue sin ser el presidente que más tiempo lleva en el poder en el mundo.
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Esa marca corresponde a su homólogo de Guinea Ecuatorial, Teodoro Obiang, de 83 años, quien alcanzó el poder en la excolonia española el 3 de agosto de 1979, cuando derrocó a su tío Francisco Macías en un golpe de Estado.
Biya, uno de los hombres más ricos de su país, “apenas” gobierna desde 1982. En estas elecciones compitió con 11 rivales, todos mucho más jóvenes que él. El gobernante obtuvo su octavo mandato con un 53,33% de los votos. El nuevo período se extiende por siete años. De completarlo tendrá 99 años.
Tras conocerse el resultado, seguidores del exministro y candidato opositor Issa Tchiroma Bakary, denunciaron fraude y organizaron protestas. Bakary denunció disparos contra civiles reunidos frente a su domicilio en Yaoundee, la capital, que causaron dos muertos.
Quién es Paul Biya
Biya nació en la aldea de Mvomeka’a, en la actual Región Sur de Camerún, el 13 de febrero de 1933, cuando esa zona era parte de una colonia francesa.
Tras completar su educación primaria, estudió a seminarios hasta 1954. Posteriormente, estudió en el Liceo General Leclerc en Yaundé, la capital; y cursó estudios superiores en Francia, donde se graduó en derecho en 1961 antes de regresar al país, que ya era independiente.

En la década de 1960, asumió diversos cargos gubernamentales hasta que, en junio de 1975, se convirtió en primer ministro en el Gobierno de Ahmadou Ahidjo, primer presidente del país.
Tras siete años como primer ministro, el líder camerunés llegó a la jefatura del Estado en 1982, al sustituir a Ahidjo, quien presentó su renuncia.
Camerún ha tenido sólo dos jefes de Estado desde su independencia. Biya es el único que la mayoría de los cameruneses -menores de 25 años- ha conocido hasta la fecha.
El “Hombre León”, como se refieren afectuosamente a Biya sus admiradores y su partido, la Reagrupación Democrática del Pueblo Camerunés (RDPC), ganó a regañadientes el establecimiento de una democracia multipartita a comienzos de los años noventa.
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Desde entonces, el mandatario no dejó de ganar elecciones, la última en 2018, que dio lugar a su séptimo mandato de siete años, pese a ser tildada por la oposición como fraudulentas.
Los mandatos de Biya han estado también marcados por acusación de corrupción y represión por parte de la oposición y organizaciones pro derechos humanos.
En la década de los años 90, acorralado por una fuerte recesión económica, Biya solicitó ayuda internacional y aplicó las medidas del Fondo Monetario Internacional (FMI).
Los recortes en educación, sanidad y salarios y la corrupción desenfrenada generaron entonces las primeras huelgas y protestas contra el Gobierno, que, pese a ser reprimidas con dureza, sembraron la semilla del multipartidismo y una tímida reforma democrática.
Pese al descontento popular, Biya mantuvo su paso triunfal en las elecciones y reformó la Constitución para poder ser reelegido sin límite.
Un presidente “ausente”
La presidencia del longevo gobernante se ha visto marcada también por los largos períodos de tiempo que pasó fuera de Camerún en honor a su apodo de “presidente ausente”.
El destino más recurrente suele ser Europa, en concreto, la ciudad suiza de Ginebra, donde ocasionalmente se hospedaba en el hotel de cinco estrellas Intercontinental.
Suele ir acompañada de su esposa Chantal, de 55 años y con la que tiene dos hijos (Paul y Brenda); y de un séquito formado por ministros, guardaespaldas o mayordomos.