Una empresa de inteligencia de mercado realizó mediciones en tiempo real y reveló que al menos seis productos incrementaron sus precios más del 100%. Las familias sufren, compran menos, mientras que el poder adquisitivo se redujo al 50%
Por Raúl Dominguez
Fuente: El Deber
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“La gente dice que abusamos con los precios”, relata Dayana Ojeda, propietaria de una surtida tienda ubicada sobre el Tercer Anillo, zona del barrio 4 de Noviembre, en la ciudad de Santa Cruz. La señora lamenta que sus clientes piensen que es ella la que “infla” los precios de los productos y señala más bien a los intermediarios e importadores como los responsables de los altos precios de los artículos, sobre todo de origen industrial.
Ojeda explicó, por ejemplo, que una reconocida marca de gaseosas a inicio de año le entregaba a Bs 13,50 la botella de 3 litros y actualmente debe pagar Bs 18 para luego vender al público a Bs 20. El aceite comestible —otro producto de alta demanda— lo compraba a Bs 8 por unidad de envase de 900 ml y hoy debe pagar casi el doble, Bs 18, para vender al público a Bs 20. “Los productos más caros son los importados y, a pesar de que todo ha subido (de precio) seguimos vendiendo porque esta zona es muy transitada, a pesar de la inseguridad”, señaló.
Las tiendas de barrio —así como licorerías, farmacias de barrio y ferreterías— denominadas técnicamente ‘canal horizontal’ por las empresas estudiosas del mercado, son el termómetro más preciso para medir el comportamiento de las familias ante la subida o bajada de precios de productos de primera necesidad.
Estudio revelador
Hace pocos días la empresa de inteligencia de mercado, SmartData concluyó un estudio en el que, tomando como base el mes de julio de 2023, arrojó que los precios del canal horizontal aumentaron un promedio de 93% a septiembre de 2025 en la ciudad de Santa Cruz.
El estudio, que recogió datos aportados por 350 tiendas de barrio y licorerías mediante una aplicación para teléfonos móviles —que ayuda a controlar el negocio—, identificó al menos seis productos que aumentaron de precio más del 100%. El producto que más se encareció fue el arroz, que a mediados de 2023 tenía un precio promedio de Bs 6,4 y terminó con Bs 16,9 en septiembre del presente año, es decir un incremento del 162%.
El segundo producto más encarecido fueron las bebidas alcohólicas, que pasaron de un promedio de Bs 21,6 para llegar a Bs 53,2 (146%). En tanto, el segmento ‘cuidado de ropa’ (principalmente detergentes) pasó de Bs 14,1 a 30,8 (118%).
Las carnes, sean pollo, res o cerdo, pasaron de Bs 19 a 40,5, con un incremento del 113%; los fideos de Bs 6,9 a 14,2 (105%) y el huevo, de Bs 7,1 (media docena), a Bs 14,3 (102%). Los productos que se encarecieron ‘moderadamente’ fueron los cigarrillos (50%), cuidado personal (61%), bebidas sin alcohol (65%), aceite comestible (74%) y harinas (77%).
Diego Alabi, director de SmartData, explicó que en la mancha urbana de Santa Cruz de la Sierra existen unos 20 mil puntos de venta compuestas por tiendas de barrio y licorerías, mientras que en todo Bolivia existen alrededor de 150 mil. “Es importante saber que alrededor del 70% del consumo de productos masivos en Bolivia se celebra en el canal horizontal, siendo así este el canal que mayor movimiento genera en el país”, afirmó.
Según Alabi, la gran mayoría de las tiendas de barrio gozan del servicio de distribución que ofrecen las grandes empresas de productos masivos como empresas de bebidas sin alcohol, de bebidas alcohólicas, de productos lácteos, de alimentos tipo despensa, alimentos envasados o de golosinas y snacks.
“Pero los alimentos como ser abarrotes sueltos, carnes por kilogramo, productos de cuidado personal, productos de limpieza o frutas y verduras suelen abastecerse de los mercados populares, es decir que ciertos productos de el canal tradicional (mercados)abastece al canal horizontal (ventas de barrio)”, detalló.
Al mismo tiempo, puntualizó que se considera que el portafolio de productos que ofrecen las tiendas de barrio y licorerías no es tan amplio como en un supermercado (canal moderno) o en un mercado popular, pero la cantidad y variedad de productos que ofrecen son altamente representativos respecto al portafolio total de productos.
“Por lo tanto, podemos asumir que cuando hablamos de consumo de productos masivos el canal horizontal es altamente representativo sobre todo en países latinoamericanos donde la tienda de barrio tiene mucha fuerza. Cuando hablamos de precios en las tiendas de barrio están un poco por encima que los precios en mercados populares, pero también un poco por debajo de las salas de supermercados e hipermercados”, remarcó Alabi.
Mercado, agio y especulación
El economista e investigador Fernando Romero, sostuvo que la actual escalada de precios en Santa Cruz se puede explicar desde temas estructurales y coyunturales propios de la región, pues existe pues una alta demanda interna.
Afirmó que Santa Cruz concentra más o menos el 30% o más del consumo nacional y tiene un mercado con mayor poder adquisitivo. “Eso, obviamente, presiona los precios, pero también lo pone vulnerable a eventos que hacen de que caiga la producción. Por ejemplo, (la escasez) los carburantes influyen notablemente a que suban los precios. Y eso ha sido un común denominador en los últimos dos años”, consideró Romero.
Sin embargo, apuntó a la especulación y al agio en los comercios, como otro factor influyente en el alza de precios, debido a que el departamento cruceño tiene un mercado muy dinámico. “Esto ha reflejado una inflación claramente alcista, con una tendencia creciente, pero que creo que todavía no hemos tocado el techo como tal. Santa Cruz, con datos oficiales del INE, ha tenido una inflación en el conurbano del 0,30%, que no ha sido el más elevado, pero se puede considerar de que puede tener una inflación más sensible, donde tiene mucha incidencia el tema del sector informal”.
Resaltó también que la sequía y menor producción agrícola provocó la pérdida de cosechas, particularmente del arroz y maíz, que ha reducido la oferta de alimentos. “Y por eso también explicaría, de cierta manera, la suba de un 162% en el arroz, pero también, obviamente, los insumos de producción de este y otros alimentos han sido más caros por la suba del dólar en el mercado paralelo.
La inflación en Bolivia
El pasado 2 de octubre, el Instituto Nacional de Estadística (INE) informó que la inflación mensual de septiembre en Bolivia llegó al 0,2%, cifra que es la más baja del año y que ratifica una tendencia a la baja de los últimos tres meses. A medio año, la inflación se había disparado con cifras que habían llegado al 5,21% mensual de junio; sin embargo, desde entonces se ha registrado una baja hasta 1% tanto en julio y agosto.
El director de la entidad, Humberto Arandia, dijo que la inflación de medio año se debía a un “problema de oferta” asociado a los bloqueos y el tipo de cambio del dólar.
El reporte agosto 2024-2025 de la Defensoría del Pueblo demostró que “variación anual de precios de la canasta básica de alimentos”, la cual agrupa a 13 productos esenciales para una familia de cuatro personas, en la ciudad de La Paz subió de Bs 153 a 226. La ciudad de Cochabamba es la que mayor incremento registra en la canasta básica de alimentos, con una variación de Bs 140 en 2024 a Bs 232 en agosto de 2025, lo cual representa un incremento del 65,8%.
Ante estos hallazgos, el Defensor del Pueblo, Pedro Callisaya, reveló que productos como el aceite, azúcar, arroz, harina, carnes de res y pollo, y lácteos muestran un incremento progresivo durante el último año, la cual aumentó considerablemente entre agosto de 2024 y agosto de 2025, con variaciones de hasta 65,8% en Cochabamba, 52,2% en Tarija y 47,8% en La Paz.
Fuente: El Deber