La Cámara Automotor aseveró que se estima que en el país hay cerca de 1,5 millones de vehículos chutos y que cada año ingresan aproximadamente 120.000 de estos motorizados.
Fuente: Unitel
Ante la proliferación de ferias de autos chutos como la de Caranavi, la Cámara Boliviana Automotor lamentó que el país envíe ese tipo de señales, con propuestas de nacionalización, ya que estos motorizados vienen de un “negocio turbio” y de “organizaciones delictivas” que se dedican al contrabando.
“Solamente en Bolivia se ve (esas ferias). Es increíble que, en un país, en el que estamos desarmándonos pedazo a pedazo, sigamos teniendo este tipo de señales. Un chuto es el resultado de un negocio turbio, que es el pago de crimen organizado y que es pagado con vehículos y el contrabando”, dijo el presidente de la Cámara Automotor, Luis Encinas.
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[Viceministerio Anticontrabando] / Los vehículos chutos ingresan por la frontera con Chile.
Aseveró que se estima que en el país hay cerca de 1,5 millones de vehículos chutos y que cada año ingresan aproximadamente 120.000 de estos motorizados, sobre todo por la frontera con Chile.
Los vehículos chutos ingresan por la frontera a cambio de productos y mercaderías ilegales, a través de personas vinculadas al contrabando, por lo que “es increíble que una propuesta (electoral) de nacionalización de autos chutos sea repetitivo”.
Recordó que hay una ley vigente que ya viabilizó una nacionalización de chutos por única vez y que esa norma incluye artículos que aprueban controles y sanciones.
Afirmó que el sector legal paga tributos por 500 millones de dólares al año, al margen de impuestos de venta, por lo que el Estado pierde millones con el ingreso de los chutos.