La población se queja porque los precios se encarecieron y ya no compra lo mismo que antes. Crece la preocupación por la falta de combustible. El 63,3% de los bolivianos cree que el desafío del nuevo gobierno es la reactivación económica.
Por Deisy Ortiz Duran
Fuente: El Deber
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El país entra en la recta final del balotaje que se realiza el próximo 19 de octubre entre Tuto Quiroga y Rodrigo Paz.
A una semana de las elecciones generales, la crisis, la escaséz de combustible y el desempleo son las principales preocupaciones de la gente, que considera que el principal desafío del nuevo Gobierno es la reactivación de la economía.
Las filas de vehículos en los surtidores aumentaron esta semana, luego que YPFB advirtiera a la población que el abastecimiento de combustibles disminuiría al 70%, debido a que no se cuenta con los recursos para pagar a los proveedores.
Esta situación se ha venido repiendo el último año, debido a que la importación de combustibles no abastece la demanda local. El Gobierno de Luis Arce atribuye las dificultades para el abastecimiento de carburantes al ‘bloqueo’ de la financiación de créditos externos en el Legislativo, y afirma que se requieren anualmente unos 3.000 millones de dólares para importar combustibles.
Con la incertidumbre por el el diésel y la gasolina, en las calles y mercados aumentaron las quejas por los precios elevados.
“Bs 100 no alcanzan para nada, porque el kilo de carne está arriba de Bs 50 y el litro aceite sigue a unos Bs 20. El pan no bajó de precio y disminuyó de tamaño”, se queja Adolfo, que acude casi a diario a realizar compras para su hogar.
Una de las vendedoras de gallina criolla guarda las cabezas que quita a pedido de algunos compradores que no las llevan. “Hay personas que vienen a pedirlas, pues le sacan el pico y las preparan para sus comidas, porque en medio de la crisis no se despercicia nada”, comenta.
También esperan una estabilidad del tipo de cambio del dólar.
El problema de encarecimiento de algunos productos básicos se refleja en la inflación acumulada, que llega al18,33% en nueve meses, según el INE. Aunque hubo una leve desaceleración, los precios mantienen una tendencia elevada en comparación con 2024, cuando la inflación acumulada a septiembre fue de 5,53%. El salto de más de 12 puntos porcentuales en un año refleja la magnitud de la crisis económica y los problemas de abastecimiento que enfrenta el país.
Entre los productos que sufrieron mayor alza en los precios está la carne de res con y sin hueso, tomate, almuerzo, zanahoria y plato extra/especial.
En este contexto de dificultades económicas, la crisis se ha convertido en el tema central de la campaña de los candidatos, quienes centran sus promesas en medidas para sacar al país del estancamiento.
Los planes de gobierno intentan responder a una de las mayores preocupaciones de la gente en estos momentos, toda vez que para el 87% de los bolivianos la crisis financiera que atraviesa el país sigue siendo la principal inquietud, según el reciente estudio Delphi, realizado por la fundación alemana Friedrich Ebert Stiftung (FES).
Otra de las grandes preocupaciones es la falta de empleo, porque muchos se ven obligados a alejarse de casa, de la familia y de los amigos para buscar mejores días en otras regiones. Con ese objetivo llegó Juliana a la capital cruceña. Dejó todo en su natal Beni, donde la esperan sus tres hijos. Después de tres semanas de intensa búsqueda, decidió aceptar un empleo informal de 12 horas diarias, sin días libres ni feriados, con un sueldo de Bs 1.800.
La gobernabilidad del próximo gobierno es otra de las preocupaciones, porque al 23,6% le inquieta la ingobernabilidad después del balotaje. Además, de la debilidad del nuevo gobierno (26%), y la polarización y fragmentación (12,2%), según el estudio de FES.
Desafíos del próximo gobierno
De acuerdo con esta encuesta, el 63,3% de los bolivianos cree que la reactivación económica es el principal desafío que debe enfrentar el nuevo gobierno. Le siguen el control de la inflación y precios (45,8%), manejo de la conflictividad social (27,5%), estabilidad política (23,3%), fortalecimiento institucional (14,2%), reconciliación entre los bolivianos (13,3%) y recuperación de reservas internacionales (9,2%).
La mayoría (50,8%) de los entrevistados cree que la estabilización de la economía y la normalización en el suministro de combustible demorarán por lo menos un año desde que asuman las nuevas autoridades y que las medidas de ajuste económico generarán una alta conflictividad social e inestabilidad gubernamental.
De acuerdo a las estadísticas del INE, la población en edad de trabajar alcanza a 1.150.069 en todo el país, mientras que la población económicamente activa llega a 824.965.
Fuente: El Deber