Vertederos improvisados de colchones, electrodomésticos y cartón se multiplican sin control en las aceras de Oakland, California
Vertederos improvisados de colchones, electrodomésticos y cartón se multiplican en las aceras de Oakland. (REUTERS/Carlos Barria)
Fuente: infobae.com
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La ciudad de Oakland en California enfrenta una crisis sin precedente provocada por el auge del vertido ilegal de basura en sus calles, un fenómeno que ha causado la recolección de más de ocho millones de kilogramos de residuos durante el último año.
Este volumen equivale aproximadamente a 16,6 kilogramos de residuos por habitante, señala The New York Times, situando a esta localidad californiana entre las más afectadas por la basura en el territorio de Estados Unidos en relación con su extensión y cantidad de habitantes.
El crecimiento del vertido ilegal de basura se ha intensificado desde 2020, hasta ser calificado de “crisis” por vecinos e integrantes de la administración municipal. Los puntos más afectados se encuentran en el oeste y sur de la ciudad, donde las aceras y áreas cercanas a colegios y comercios se ven obstruidas por colchones, electrodomésticos averiados, cartón y escombros.
El director interino de obras públicas de Oakland, Josh Rowan, describe así su labor diaria: “permanezco furioso. Arrojo improperios en voz alta de puro enojo“, relató a The New York Times, tras inspeccionar montones de basura junto a una carretera local. Para Rowan, la situación representa una humillación pública para la ciudad y un desafío personal: “amo esta ciudad, pero, ¿qué pasa con tanta basura?»
Trabajadores municipales de Oakland recolectaron cerca de ocho millones de kilos de residuos ilegales en 2023, lo que equivale a 18,6 kilos por habitante. (REUTERS/Carlos Barria)
Las consecuencias del fenómeno van más allá del impacto visual. Rowan advirtió que la proliferación de residuos en espacios públicos fomenta la presencia de roedores, eleva los riesgos ambientales y puede provocar inundaciones al obstruir los desagües pluviales.
A pesar del aumento en las labores de limpieza, los vertederos clandestinos no disminuyen. Por el contrario, han motivado la percepción de que la ciudad se hace cargo gratuitamente de residuos residenciales y comerciales, incluso de quienes llegan de otras zonas, según recogen medios estadounidenses.
Medidas de las autoridades
Las autoridades han intentado identificar y sancionar a los responsables. Entre las medidas implementadas figuran el relanzamiento de un equipo de investigación encargado de rastrear el origen de la basura y la instalación de cámaras en zonas críticas.
Sin embargo, el director de obras públicas advirtió que “excavar entre desperdicios y analizar grabaciones resulta costoso en recursos y tiempo, un reto añadido para un municipio con déficit constante”. La recaudación de multas no compensa la magnitud del problema y llevar a los implicados ante la justicia penal se vuelve casi imposible debido a la saturación del sistema judicial en el condado de Alameda.
El coste del servicio de recolección en Oakland se ubica entre los más altos del condado de Alameda, con una tarifa mensual de 110 dólares por un contenedor mediano. (REUTERS/Carlos Barria)
Barbara Lee, excongresista demócrata y actual alcaldesa de Oakland, fue consultada repetidamente sobre el tema en una reciente intervención radial, según reportó The New York Times. El descontento popular se refleja tanto en redes sociales, donde videos muestran a escolares sorteando montañas de desperdicios o a ancianos obligados a caminar sobre la basura, como en los comentarios de residentes y comerciantes.
Entre otras de las soluciones propuestas se encuentra renegociar el contrato de recogida de residuos a fin de reducir el costo para los hogares y empresas. Actualmente, Oakland aplica una tarifa mensual de 110 dólares por un contenedor estándar, prácticamente el doble que la de urbes cercanas.
Un programa piloto que proporcionó mayores recipientes a 350 viviendas en el este de la ciudad consiguió, según Rowan, disminuir la basura arrojada en la vía pública. También se considera obligar por ley a que los comercios formen parte del sistema municipal de recolección.
Mientras el gobierno local busca alternativas, las iniciativas ciudadanas tratan de contener el impacto. El grupo Urban Compassion Project, fundado por Vincent Ray Williams III, convoca limpiezas quincenales que movilizan a decenas de voluntarios. Williams explicó a The New York Times su motivación: “cuando tenía 9 años fui una persona sin techo en este parque, y en aquel tiempo estaba limpio. Ahora estamos dañándonos como sociedad“.
El 70% de los puntos limpiados por voluntarios vuelve a contaminarse en menos de dos semanas. (REUTERS/Carlos Barria)
Otra iniciativa destacada es la del ingeniero Andy Wang, conocido regionalmente por sus videos de recolección acelerada de basura. Wang anunció su retirada parcial de los operativos en Oakland luego de constatar que el 70% de los puntos limpiados estaba nuevamente contaminado tras dos semanas, dato que consideró desalentador: “Necesito que la ciudad cumpla con su parte“.
El futuro inmediato contempla nuevas campañas de concienciación, como la posible colocación de vallas publicitarias contra el abandono de residuos. Rowan planteó incluso la posibilidad de invitar al rapero MC Hammer, oriundo de Oakland, a reinterpretar su tema “U Can’t Touch This” bajo el título “U Can’t Dump This”, en alusión al objetivo de erradicar la basura urbana, sumando otra acción simbólica a la lucha contra el vertido ilegal.
El equipo municipal espera reducir a la mitad la cantidad de basura no autorizada en el próximo año. La clave, según los funcionarios, será lograr que la comunidad asuma mayor responsabilidad y modifique su relación con los residuos.