La medida judicial surge luego de que circularan en redes sociales imágenes y videos de Montenegro, con un evidente cambio físico y un estilo de vida distinto al que tenía al momento de su captura.
Por Ariel Melgar Cabrera

Fuente: El Deber
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La Fiscalía Departamental de Santa Cruz anunció este jueves que solicitará formalmente a Brasil la extradición de Pedro Montenegro, narcotraficante boliviano de alto perfil condenado en el país vecino, para que responda ante la Justicia boliviana por los delitos de tráfico de sustancias controladas y legitimación de ganancias ilícitas.
El fiscal departamental, Alberto Zeballos, confirmó que Montenegro —extraditado en 2019 y sentenciado a 11 años y ocho meses de cárcel en Brasil— aún tiene pendientes procesos abiertos en Bolivia previstos en la Ley 1008.
“Se va a solicitar su extradición. Tenemos entendido que él ya fue juzgado en Brasil, pero en Bolivia también debe rendir cuentas ante la Justicia”, declaró Zeballos.
El representante del Ministerio Público precisó que, además de las acusaciones formales por narcotráfico, existe una investigación activa sobre una presunta red de legitimación de ganancias ilícitas relacionada con bienes que podrían tener origen delictivo.
Videos levantaron polémica
La medida judicial surge luego de que circularan en redes sociales imágenes y videos de Montenegro, con un evidente cambio físico y un estilo de vida distinto al que tenía al momento de su captura.
El capo aparece más delgado en una cuenta de TikTok creada en agosto de este año, lo que reactivó el debate sobre su situación penitenciaria y los beneficios que podría estar recibiendo en Brasil.
El caso Montenegro: una red con protección policial
Pedro Montenegro fue capturado después de una intensa búsqueda internacional y entregado a las autoridades brasileñas en noviembre de 2019.
Según la investigación fiscal y policial, lideraba una organización que enviaba cocaína desde Bolivia hacia Brasil e Italia, operación sostenida con protección de altos mandos policiales bolivianos, a quienes supuestamente habría pagado a cambio de impunidad.
Interceptaciones telefónicas y un seguimiento operativo de más de un año permitieron a la Justicia brasileña desmontar parte de la estructura criminal y dictar sentencia en su contra.
Con la solicitud de extradición en marcha, la Justicia boliviana busca que Montenegro también sea juzgado por los delitos cometidos en territorio nacional.
El trámite dependerá de la cooperación bilateral y la decisión final del gobierno brasileño sobre el destino del narcotraficante, cuya figura todavía genera controversia en Bolivia.