
Fuente: diez.bo
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Gilbert Álvarez, uno de los referentes de Oriente Petrolero, fue la voz del equipo tras la humillante goleada sufrida en Oruro frente a GV San José (6-0). El delantero cruceño dio la cara en conferencia de prensa y pidió disculpas a la hinchada por el bajo rendimiento del plantel, que atraviesa un momento crítico en la Copa Bolivia.
“Le pedimos perdón a la gente, fuimos un desastre. Esto se levanta con trabajo en el día a día, tenemos una revancha el jueves y debemos estar preparados”, expresó Álvarez, visiblemente afectado por el resultado. Sus palabras reflejaron la autocrítica de un grupo que, según el atacante, no estuvo a la altura de la historia del club.
El atacante reconoció que la goleada tomó por sorpresa al plantel y que debe servir como aprendizaje para lo que viene. “Sabemos que estos golpes a veces uno no se los espera, pero tienen que ser un aprendizaje para nosotros. Veníamos haciendo bien las cosas, mostrando buen fútbol y con el arco en cero. Esto no puede volver a pasar”, afirmó.
Álvarez insistió en que el grupo no puede quedarse lamentando lo ocurrido y debe reaccionar rápidamente. “Por la historia y grandeza del club y por sus hinchas, no puede volver a suceder. De esta manera no es bonito perder; a nadie nos gusta perder así, pero aquí estoy dando la cara por mis compañeros”, agregó.
El experimentado delantero subrayó la importancia del duelo ante The Strongest, programado para el jueves, como una oportunidad inmediata de redimirse. “Tenemos la oportunidad de demostrar rápidamente de qué estamos hechos. No podemos quedarnos en el suelo, hay que levantarnos y sacudirnos los raspones”, enfatizó.
Oriente Petrolero llega golpeado, pero con la obligación de reaccionar. El cuerpo técnico y los jugadores saben que la hinchada exige una respuesta inmediata tras una de las derrotas más duras de los últimos años. El partido en La Paz será clave no solo en lo deportivo, sino también en lo anímico, para recuperar la confianza perdida.
