Las mujeres detrás del poder: María Elena Urquidi y Diana Romero, esposas de Paz y Lara

Con la reciente elección presidencial en Bolivia, llegan nuevas figuras al Ejecutivo y también dos mujeres que, desde distintos frentes, acompañaron el ascenso político de sus parejas: María Elena Urquidi y Diana Romero.

María Elena Urquidi Barbery: Discreción, linaje y familia

María Elena Urquidi, esposa del presidente electo Rodrigo Paz Pereira, mantuvo un perfil bajo, pero firme a lo largo de la campaña. Su presencia, aunque alejada del foco mediático, fue constante, especialmente en los momentos importantes del proceso electoral.

Descendiente de la familia Tezanos Pinto, su historia personal se entrelaza con figuras históricas del Cono Sur. Entre sus antepasados figuran nombres como Manuel de Tezanos Pinto, quien fundó la Logia San Juan de la Fe en 1853, y su hijo, que presidió la Cámara Federal de Apelaciones en Argentina a inicios del siglo XX. Este trasfondo familiar le otorga una conexión con la historia política y comercial de Bolivia, Argentina y Chile.

Casada con Paz Pereira desde hace más de 20 años, construyó una familia junto a él, con cuatro hijos: Catalina, Alicia, Paulino y Elena. Aunque su hogar está en La Paz, su vida transcurrió entre distintos destinos debido a los compromisos políticos de su esposo.

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Con la llegada de Rodrigo Paz a la presidencia, María Elena se convierte en la nueva Primera Dama de Bolivia, figura que el país no tenía desde hace más de dos décadas. Su papel aún no ha sido definido públicamente, pero su trayectoria sugiere una presencia más institucional que mediática.

Diana Romero Saavedra: La diputada y esposa de Lara

A diferencia de Urquidi, Diana Romero llega al escenario político nacional ocupando un rol en el Legislativo. La esposa del vicepresidente electo, Edmand Lara, Romero comenzó a labrar su camino político tras ser elegida diputada plurinominal por Santa Cruz a sus 38 años.

Durante la campaña, no estuvo exenta de críticas por su postulación, pero su esposo salió a defenderla. «Si mi esposa está ahí como candidata a diputada, es porque se lo ha ganado. Eso no es nepotismo, es mérito y esfuerzo», declaró Lara en redes sociales.

Romero no solo comparte vida con el nuevo vicepresidente, sino también escenario político. Su irrupción en el Congreso representa un cambio en la dinámica legislativa, ahora será una pareja que no solo acompaña, sino que también actúa, propone y representa.

Ambas mujeres, desde lugares distintos, marcan el inicio de un nuevo ciclo en la vida política boliviana.